jueves, 24 de marzo de 2011

Capítulo 33




Los Nice Boys arrasan en el primer concierto de su gira. Se habla de ellos ya como las estrellas del momento. Sus voces melodiosas, sus cuerpazos de infarto, sus ropas sexys, sus sensuales movimientos, sus identidades secretas por esa máscara que ya los caracteriza y se ha puesto de moda hace de los chicos todo un éxito. Cada vez se habla más. Los cinco disfrutan en el escenario. Uno de los que más disfruta es Adri. Por un lado disfruta haciendo lo que más le gusta y por el otro disfruta como un fan más de los movimientos de Rubén. Es muy sensual. Mueve el culo y todas las niñas gritas. Adri tiene ganas de gritar con ellas. Rubén enloquece a sus admiradores/as y a Adri por la forma de moverse, por los movimientos de su culo. Rubén se mueve sensualmente. Enamora con su voz y con sus movimientos. Se levanta la camisa, se le ven mucho los calzoncillos y la barriguita. Por unos segundos Adri se queda en shock. Aunque ya lo ha visto desnudo ese chico le hace perder la cabeza. Nunca tiene bastante, nunca se cansa de él. Se derrite cuando está junto a él.

Lejos de ahí, Ana está viendo el concierto en un bar. A Su lado hay un joven muy guapo. Ambos se van mirando de reojo.
--¡un día yo voy a estar en un escenario como ellos¡ --dice el chico.
Ana lo mira.
--¿cantas?
--sí y lo hago muy bien. Algún día voy a tener suerte, tengo que encontrar una manera que me escuchen.
Ana lo mira excitada. El joven es muy guapo y lleno de sueños.
--Pues sólo por lo guapo que eres yo sin duda te ayudaría.
Él se muestra coqueto.
--Gracias pero en serio, canto y lo hago bien. Lo que pasa es que nadie me toma en serio. Creen que soy un chico guapo más.
--bueno, eso es importante. Mira ellos. Son guapísimos.
El chico toma una cerveza.
--bueno a saber. Tiene buen cuerpo pero seguro que son feísimos, por eso llevan máscaras.
Con orgullo Ana dice:
--¡son guapísimos, me he acostado con tres de ellos¡
El chico mira a Ana excitado y sorprendido:
--¿en serio?
--sí, me he acostado con esos dos y el otro es mi novio.
Él la mira con cara de pensar que es una golfa y le excita.
--me refiero a que los conoces.
--Si claro, un día de estos iremos a la gira. Te los puedo presentar.
él está contento.
--¡puede ser mi oportunidad¡
Ana pone su mano en el muslo de él:
--pero antes podemos divertinos.
Se besan ardientemente. Él se deja llevar a los lavabos.

(colaboración especial de Samuel Cuenda)
Por otro lado, Isma ha vivido el concierto de los Nice boys. Juan se acerca a él.
--He cumplido mi palabra ¿no? ¿tenemos una cita?
Juan le guiña el ojo. Isma se muestra ansioso.
--¡quiero tener una cita con Juan niceboy¡
A Juan le excita mucho la situación. Como para que Isma no quiere tener nada con el Juan persona, Juan decide seguir con el engaño.
--le he hablado a él de ti.
--¿en serio? –Isma.
--Te quiere ver pero en secreto y sin quitarse la máscara.
--¿porqué?
--Así son las estrellas… se cree el muy muy… tampoco quiere hablarte.
--¿no es un poco raro?
--Es que sólo quiere conocerte.
Juan lo acompaña hasta un hotel cercano. Le dice la habitación en la que tiene que ir. Luego lo deja solo. Corre, entra por la parte de atrás. Va deprisa para cambiarse de ropa y ponerse la máscara. Isma toca la puerta de la habitación. Juan le abre. Su respiración es entrecortada. Se nota que ha corrido pero Isma está tan ansioso que no se da cuenta de nada. Está muy impresionado. Juan le hace pasar.
--¿¡eres tú? ¿¡en serio eres tú? ¡¡no puedo creer que seas tú? –Isma.
Juan lo acaricia e Isma casi se desmaya. A Juan le excita la idea de acostarse con Isma sin que él sepa que es Juan. Juan lo besa ya que le tiene muchas ganas. Isma le gusta y además le da morbo la situación, para Isma es un sueño. Se deja llevar. Los dos se desnudan. Le ve la verga al niceboy pero no la cara. Se la chupa, la tiene dentro de él pero no le ve la cara. Juan explota en el interior de Isma. Había pensando sacarse la máscara en ese momento pero le divierte demasiado el juego. Se va antes que puedan descubrirlo. Isma se queda desnudo en la cama conmocionado. Le han echado el polvo de su vida. Juan se vuelve a poner la ropa de antes, está deseando ver que le cuenta Isma de ese momento.

Ha pasado casi un mes, Yolanda y Juan padre han seguido haciendo como si nada luchando contra ese amor que está naciendo sin su permiso. El hombre acompaña a la joven a todos los controles. Los dos lloran juntos al ver el ultrasonido del pequeño en el que se ve claramente que hay un nuevo varón en camino.
--Juan, se va a llamar Juan. como su padre, como su abuelo--dice la joven emocionada.
Juan la mira sin poder ocultar sus celos, su rabia porque es su nieto y no su hijo. Salen juntos sin decirse nada. De repente a la joven se le cae la ecografía del bebe. Los dos se agachan a la vez y se deja llevar por la emoción y por lo que sienten. Unen sus labios, primero es un beso tímido, pero es el primer paso. Ninguno de los dos se oponen y se funden en un apasionado beso de fuego.

Luis está en su despacho. No deja de pensar en Fabio. En que hicieron el amor. Se estremece sólo de pensarlo. Sus ojos se llenan de lágrimas al pensar en que lo dejó abandonado dormido después de hacerlo suyo. Le duele pensar que tal vez lo hirió. Con rencor abre un cajón que tiene cerrado con llave. Ahí tiene guardado un anillo de compromiso:
--ojo por ojo --dice tomando ese anillo con amargura—Yo te iba a dar este anillo para que te casaras conmigo, pero claro yo era demasiado poco a ti. Tú aspirabas más alto. Ahora he conseguido todo lo que soñé.
Se seca las lágrimas con tristeza:
--todo no, no te tengo a ti.
Su rostro se llena de rabia:
--¡¡y tampoco te necesito¡¡¡gracias a Elisa tengo el control de esta empresa. La mitad ya es mía¡¡seguro que Fabio se enteró y claro ahora sí soy un buen partido para él pero no. Yo no quiero ¡¡no¡¡¡ Aunque Fabio me quisiera –dice nada convencido—ahora sería yo quien no iba a querer nada con él.
--te amo, te amo Fabio –dice besando ese anillo con tristeza.

Yolanda y Juan padre se besan, se besan bien profundo. Es un sentimiento que llevan callados desde hace mucho y no se pueden controlar. Se besan y se besan para saciar su sed del otro. Pero ninguno de los dos se atreve a confesarse lo que sienten el uno por el otro. Desean seguir besándose y decirse lo mucho que se aman. De repente los dos se separan y al unísono dicen:
--¡¡no¡
Luego los dos se sonríen con tristeza.
--¡¡no puede ser¡¡ --dicen a la vez.
Se dan cuenta que no sólo se aman por igual, sino que están igual de compenetrados. El hombre acaricia a la joven y le dice:
--perdóname, mi niña. Fue mi culpa. Yo ya soy un hombre hecho y derecho. No debí caer en este juego. Eres la esposa de mi hijo. Él te me confío a mi.. Y no podemos hacer esto.
--esto no debe volver a pasar –dice ella con tristeza.
--te lo juro –dice él besando la mano de ella.
Los dos se van juntos con un amor que les crema muy adentro, en el alma. Con un amor que saben prohibido.

Lejos de allá, Los Nice Boys están teniendo bastante éxito. Los chicos regresan al hotel cansados al hotel y se retiran a su habitación. Félix entra en la suya y se sorprende al encontrar a Marianela. Se sonríen.
--¿tú aquí?
--si, y no veas lo que me constó colarme. Creían que era una de esas niñas que están locas por vosotros.
Félix sonríe con timidez. Ella se le acerca con algo de vergüenza:
--aunque sí es cierto que soy tu mayor fan.
--¿de veras? –pregunta contento.
--sí, por eso te vine a buscar pero tengo miedo que –le tiembla la voz-- que ahora que eres famoso, debes tener muchas chicas a tus pies. Yo…
Marianela teme perder a su chico y como prueba de amor, se desnuda ante él. Félix la mira muy sorprendido. Traga saliva.
--No creas que yo hago esto con todos. Es mi primera vez.
Félix la mira con deseo.
--¿estás segura que quieres esto? Si me acerco mucho luego no podré parar –jadea él.
Marianela pega su cuerpo al de él:
--no quiero quedarme atrás, ser una tonta. Quiero ser la mujer que necesitas. Quiero que tú seas el primero.
Félix sonríe y caen a la cama.




No hay comentarios:

Publicar un comentario