jueves, 24 de marzo de 2011

Capitulo 49

Fabio y Luís se miran con ganas de besarse y abrazarse pero ninguno de los dos da el primer paso.
--¿qué haces aquí? –le reprocha Luís—no te puedes pasear por mi empresa como pedro por su casa.
--esta no es tu empresa. Le pertenece al chico que quieres chantajear.
Luis cierra la puerta y agarra a Fabio del brazo:
--¿Qué es todo esto?
A los dos les estremece sentirse tan cerca el uno del otro. Acercan sus labios y están apunto de besarse.

Yolanda está encerrada en el cuarto de su hijo. Juan padre llama a la puerta.
--por favor abre. No te puedes pasar el día aquí encerrada.
--¡¡yo salgo cuando te vas a trabajar¡¡
--¡¡pero es que esto no tiene sentido¡¡
Esta es una situación que los está haciendo sufrir mucho a los dos:
--por favor, entiende que esto es lo mejor. Si me sigues molestando me tendré que ir de la casa.
Juan prefiere que las cosas sigan como hasta ahora con tal de no alejarse de la joven que ama. Con un hilo de voz dice:
--no te preocupes ya me voy pero no te quedes aquí encerrada.
Se oye un silencio, Yolanda tiene a su hijo en brazos.
--no te voy a llenar de vergüenza, hijo. No quiero que cuando crezcas te dé horror lo que estoy haciendo. Tú eres lo más importante de mi vida, tú me darás fuerza para tragarme este amor que nunca debió nacer. Me lo voy a tragar, con tu amor tendré suficiente.
Escondida tras una cortina, Yolanda mira llorosa como se va su amante y suegro. Juan, antes de subir a su auto, mira fijamente a esa ventana como si estuviera seguro que la chica está mirándolo. Yolanda se aleja de la ventana nerviosa, su corazón va a mil por hora. Se abraza a su hijo para darse fuerzas y olvidar pero no puede evitar que un triste:
--te amo --se ahogue en su garganta mientras recuerda las noches de pasión que han vivido ella y Juan padre.

Desesperado, Félix llega a casa de Marianela, ve que está en el jardín hablando con Silvana. Se acerca sin ser viste.
--¿embarazada? ¡¡estás embarazada¡¡ --dice Silvana.
Sorprendido, Félix se queda a escuchar sin ser visto.
--no grites mis padres no deben saberlo. Sólo estoy de un mes.
--pero se van a enterar. Bueno Félix te va a responder.
Félix se acerca a ellas lleno de rabia y dice:
--¡¡yo no voy a responder porque hace mucho que no estoy contigo.¿¿Quién es el padre de tu hijo ¿quien?¡¡
--eso no importa. El hijo no es tuyo y punto --dice Marianela con vergüenza.
Félix la mira con rabia y decepción. No dice nada y se va. Marianela está destrozada. Silvana no sabe qué hacer.
--una amiga preñada de ves a saber quien y la otra con gonorrea ¡¡que panorama¡




Por otro lado, Rubén ha ido a casa de Ana. Trata de hacer el amor con ella.
--¿porqué me rechazas?
--Mi mamá puede llegar.
--Pues vamos a otro sitio… Hace tanto que no estamos juntos.
Él la mira con cara de depravado. La ama, necesita tener sexo con ella.
--¿tú no me necesitas como yo? Llevamos el mismo tiempo sin tener sexo.
--¡claro¡ --dice ella nerviosa.
Ana se da la vuelta.
--¿y esto tonto no se habrá enterado que tiene gonorrea o se hace el tonto porque también me ha sido infiel? –dice ella para si.
Ana se gira. Mira a Rubén. Se muestra cariñosa.
--Nada más me gustaría que hacer el amor contigo pero…
Rubén no la deja seguir:
--¡hagamoslo¡
Ana no quiere hacerlo. Ella se está tratando, ya está casi curada y no sabe en qué fase está Rubén. Sabe que es muy posible que él esté contagiado y le da asco estar con él. Nunca han usado condón así que encuentra excusa para hacerlo ahora con protección.
--Es que estoy con la regla.
Rubén se muestra amoroso. La va acariciando.
--Eso nunca ha sido una excusa para ti.
--¿y tu mamá? ¿No es que está en el hospital?
--Si pero…
Ana le da un empujón. Esa es una buena excusa, se hace la víctima.
--¿¿cómo me puedes pedir que me acueste contigo cuando mi suegrita linda está malita?
Rubén se da cuenta que Ana no se quiere acostar con él y aunque no le dice nada eso aumenta sus sospechas. Rubén quería probar a Ana, ver si algo ha cambiado en ella.
--¡tiene gonorrea y no quiere que me contagie¡¡Ella debe haberse enterado recién y aún no se ha curado --dice para sí.
Por un lado eso le duele y por otro se lo toma como una prueba de amor.
--Si estuvo con otro que no creo debió ser por soledad, un error. Me ama tanto que no me quiere contagiar –dice para sí.
Rubén se muestra más tranquilo. La besa en la frente.
--Eres tan buena.
A ella le sorprende el cambio.
--¡coló? –dice para sí.
--Ahora voy a la clínica. A mi mamá le gustará verte.
Y de nuevo las excusas, a Rubén le duele ver que Ana no quiere ir con él pero no le dice nada.
--luego te llamo.
--Si claro.
Rubén se va de la casa. Mira hacia la ventana, esperaba que ella lo estuviera mirando para despedirse de él pero no es así. Rubén quiere convencerse que todo está bien pero sabe de sobras que no es así y eso le duele. Juan lo llama por teléfono.
--¡hey, tío?¿cómo va todo?
--bien, tranquilo.

Cuando Luís está apunto de rozar los labios de Fabio, Fabio se aparta.
--¡¡no¡¡
Luis se queda muy sofocado. Se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡me estás volviendo loco¡¡¡¿Qué haces aquí??¿a que has venido?¿¡como has entrado?
Fabio sonríe y dice:
--ya te dije que deberías despedir a tu secretaria ya que nunca está en su puesto de trabajo. Lo importante es que lo he oído todo.
Luis lo mira desafiante:
--¿y que es lo que pretendes?
Fabio lo acaricia con amor. Luís cierra los ojos, siente escalofríos en todo el cuerpo.
--¿Dónde está el Luís dulce y bueno del que me enamoré?
Luís se traga todo su amor. No quiere renunciar a sus planes. Agarra a su amado y lo aparta de él:
--¡¡ese Luis no está, murió¡¡tú lo mataste¡¡
Fabio lo mira con tristeza y a pesar que Luís trata de evitarlo Fabio lo acaricia, pega su cuerpo al de Luís y rozando sus labios dice:
--¿y no podría resucitarlo?
Se besan con pasión. Se abrazan. Los dos están muy agitados.
--¡me vuelves, loco. Me vuelves loco¡ --grita Luís.
--los dos nos amamos, olvida todo esto. Deja que esta empresa se la quede quien sea y seamos felices juntos¡¡
Luis se aparta de Fabio como si fuera un peligro y dice:
--¡¡no. Ya te he dicho que esta empresa tiene que ser para mi, y no voy a renunciar a ella por nada del mundo¡¡
--¿ni por mi? Es más importante que mi amor? –dice Fabio coqueto.
Luis traga saliva, lo mira con ganas de decirle que no pero con un hilo de voz dice:
--no me pidas que yo haga lo que no hiciste tú.
Fabio lo besa y los dos sacian su sed:
---olvida todo esto. Vente conmigo. Te amo.
Luis no puede más y se funde en Fabio con un:
--te amo, te amo.
Luis cierra la puerta con llave. Los dos se miran pícaros. Con furia y pasión Luís tira contra la mesa a Fabio, bocaabajo. Le baja los pantalones y los boxers con violencia y hacen apasionadamente el amor.

Elisa está en la vieja casa en la que ensayan los Nice Boys. LLama a la puerta y la abre Rubén:
--¿usted?
--¿y tú que haces aquí?
--vine a buscar unos encargos de Juan. Ya me iba. Tengo que ir…
Elisa no lo deja seguir:
--¿no hay nadie más en la casa?
--no, claro.
Sin decir nada, la esposa de Luís lo besa y lo empieza a desnudar y aunque a Rubén le sorprende no hace nada por evitarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario