jueves, 24 de marzo de 2011

Capitulo 66









Rubén es un hombre feliz. Feliz como papá y satisfecho como hombre. Tiene todo el sexo que le apetece, Noelia se lo da. Al chico le gusta que ella siempre esté dispuesta a complacerlo sin compromisos, sin esperar nada a cambio. El guapísimo cantante está dándose una ducha. No cierra la puerta. Quiere estar al pendiente de su hija y bueno no le molesta que Noelia lo vea desnudo, al contrario. Sabe que a Noelia le gusta verlo desnudo y eso a él lo alaga, lo hace sentir muy hombre. Noelia es feliz siendo la amante de Rubén porque lo ama. Todo comenzó con una fortísima atracción sexual por parte de ella (y no es para menos porque el chico es guapísimo, impresionante) pero no desatiende a la pequeña Esperanza. No sólo porque es su trabajo sino porque es su princesa. Es la hija del hombre al que ama y la hace feliz, la llena totalmente ocuparse de ella. Esperanza duerme tranquilamente en su cunita, junto a la cama de Rubén. Al escuchar la ducha, Noelia se acerca al baño. Rubén totalmente desnudo, con la cabeza mojada. Llena su desnudo torso de jabón, el agua con jabón desliza por vientre, sus genitales. Rubén siente el deseo de Noelia, su respiración entrecortada, su excitación y le gusta. Le sonríe bajo el agua. Le fascina que a la chica le gusta espiarlo mientras se ducha.
--¿necesitas algo?
--La princesita ya se durmió, ¿me puedo duchar contigo?
--sabes que sí.
Ella se desnuda ante él. Ambos se miran excitados. Él la espera encantado.
--Mi cuerpo es tuyo, puedes hacer conmigo lo que quieras.
Noelia no se lo hace repetir dos veces. Lo besa y se lo tira. Le encanta ese hombre. Rubén, una vez ha explotado, sale de la ducha desnudo y mojado. El preservativo usado en una mano (que tira en el wáter) y en la otra una toalla. Se va secando la cabeza mientras va hacia su habitación. Noelia le mira sus desnudas nalgas con excitación. Suspira. ¡¡Cómo ama a ese hombre¡ Le duele que él la busque sólo para el sexo, que para él sólo sea una empleada con la que se acuesta, le preocupa que en cuánto se haya cansado de usarla la despida y se quede sin el hombre y sin el empleo pero ama a ese hombre y quiere vivir lo que siente. Rubén se viste en su habitación contento. Es feliz con esa hija que le llegó de sorpresa. Es feliz como papá y como hombre. No quiere implicarse con una mujer y le gusta que Noelia le dé lo que necesita de una manera incondicional.

Al cabo de un rato, Rubén sale ya vestido de la habitación. Pese a que es de noche tiene que actuar. No tiene el mismo éxito que con Los Nices boys pero trabajo no le falta. Noelia se queda a cargo de la pequeña. Rubén se despide de su hija, le hace cientos de recomendaciones a Noelia que lo mira sonriendo.
--Esperancita es casi mi hija, no me tienes que decir nada.
--si claro.
Rubén besa a su hija y a su amante en la frente.
--¿tienes el número de la discoteca por si el móvil no me funciona no?
Ella lo abraza por la espalda. Tiene casi una relación de pareja aunque Rubén es algo frío cuando no están en la cama, sólo está pendiente de su hija. Rubén no ha querido abrir su corazón para evitar que lo lastimen.
-- sabes que puedes irte tranquilo.
Rubén se va tranquilo. Tiene el auto aparcado delante del edificio. Antes de meterse en el auto, ve como Noelia, con su hija en brazos, lo está mirando por la ventana. El chico le manda un beso a ambas. Noelia se queda feliz.













La colaboración especial de Roberto Correcher como Jose.

Rubén actúa en una sala de fiestas. Canta a piano y a voz. Es un lugar pequeño, íntimo, muy bonito. Frente a él hay varias mesas. Público de todas las edades. Fans más o menos apasionados, fans que ya lo conocen, que ya son fieles, que lo siguen desde su etapa anterior a los Niceboys. Rubén los trata ya como amigos. En primera fila, un hombre lo mira penetrantemente. Es un hombre de unos 40 años pero el joven Rubén lo ha conquistado con sus canciones y también con su belleza. Es un chico que causa impacto al verlo y su voz enamora. No es un hombre que acostumbre a salir por las noches, considera que ya no tiene edad para eso pero le hace mucha ilusión conocer a Rubén, hacerse una foto con él. Está algo nervioso, esperando el mejor momento para abordarlo. Le gusta sus canciones, su cuerpo y su culo. Cuando Rubén se agacha se le ve bien el culo el pompa, incluso se le ve mucho los calzoncillos haciendo las delicias de los que están en primera fila. Rubén se ha sentado en su piano, no hay mucha gente aún así que le parece un momento. El hombre se levanta de la mesa y decidido y nervioso.
--perdona, ¿nos podemos hacer una foto?
Rubén se muestra muy amable. Se levanta enseguida.
--si claro.
Rubén extiende su mano.
--¿cómo te llamas?
--Jose.
Se dan sus manos. Eso es algo que a Jose le encanta. Jose con la cámara en la mano. Es Rubén el que le pide a una chica:
--¿me puedes hacer una foto con este amigo?
A Jose le gusta que Rubén lo trate como un amigo.
--muchas gracias por venir a verme –le dice.
Y Jose está encantado. Rubén se muestra sonriente.
--me gusta que la gente quiera conocerme.
--¡he escuchado mucho tus canciones, me encantan¡
--Muchas gracias –Rubén sonriendo.
Rubén agarra a Jose por la cintura para hacerse la foto, Jose nunca se hubiera atrevido a tanto pero claro, él también lo abraza y se pega a él. Rubén es el primero en ver la foto para asegurarse que ha quedado bien. A Jose le encantan que sea tan atento. Está feliz con la foto, se le ha cumplido un sueño.
Rubén comienza con su concierto ante la atenta mirada de Jose. Rubén le sonríe agradeciendo su interés, sus aplausos. En un momento de pausa, Rubén pasa por el lado de Jose.
--¿¿cómo va todo?
Pasa por detrás y se queda de pie hablando con unos fans. Jose tiene el culo de Rubén a tocar de su mano y eso es algo que le encanta. Se le cae el reloj a los pies de Jose. Lo agarra.
--¡buf¡ ¡¡que paquetorro¡ --piensa Jose.
Para Rubén cantar es su vida y le gusta ser amable con la gente que hace que pueda seguir con esa profesión que tanto le gusta. Rubén vuelve a cantar, lo da todo por sus fans. Cuando Rubén recoge Jose, que ha disfrutado mucho de sus canciones, también disfruta viendo al guapísimo cantante en cuclillas, mostrando calzoncillos. Incluso en algún momento se le levanta mucho la camiseta y también se le ve la espalda. Rubén se despide uno a uno de todos sus fans. También de Jose. Está de pie, Jose delante de él disfrutando de su parte central delantera.
--¡que huevazos tiene este chaval¡ --piensa Jose encantado.
Rubén extiende su mano a Jose:
--gracias por todo.
Jose está viviendo el día más feliz de su vida y a Rubén le alaga que su música llegue al corazón de su público.
--Me ha gustado conocerte.
--Muchas gracias.

Rubén llega tarde a casa. Noelia lo está esperando despierta en el sofá.
--¿y Esperanza?
--está muy bien. Duerme tranquilita.
Rubén va al dormitorio al ver a su hija, se queda un rato contemplándola. Se saca la camiseta. Noelia entra, lo abraza por la espalda.
--¿quieres que te de un masaje?
Rubén se gira. La mira con cara de pervertido.
--vamos a tu cuarto.
Ella nunca le dice que no, está dispuesta a darle el reposo del guerrero que tanto necesita el hombre. Dejan la puerta abierta para escuchar a la pequeña si llora. Rubén de espaldas, se tumba en la cama. Sin camisa, con jeans. A Noelia le encanta el trasero de él. Se sienta sobre él, le da un masaje en la espalda para relajarlo. Luego se sienta sobre las piernas de él, el masaje es en el trasero de él. Eso no lo relaja pero a ambos los excita mucho. Rubén se da la vuelta. Se miran con ojos libidinosos, se besan. Ella sigue con su masaje y él no le dice nada. La deja hacer. Es la propia chica la que le baja los jeans, los boxers. Él sonríe. Ella se excita al ver como van apareciendo los genitales de él. Una verga que está ya endureciéndose, poniéndose larga, gorda y dura. Noelia empieza a masturbarlo. Rubén no se mueve, se queda con los ojos cerrados. Relajado mientras Noelia le chupa y le come la verga. Luego Rubén, con cara de pícaro, se mueve. Va hacia los pies de ella. Pone sus genitales en la cara. Ella le acaricia, le chupa los testículos, la verga. Mientras la lengua de Rubén está en el sexo de ella. Ambos reciben y se dan placer. Luego Rubén se coloca sobre ella, le va besando los senos, el vientre. Juegan con sus manos, con sus labios hasta que ya no pueden más. Él necesita explotar y ella quiere tenerlo dentro de ella. Rubén se clava en la joven, ambos jadean y disfrutan. Son un solo cuerpo que disfruta sin límites. Rubén cae al lado de la joven exhausto después de explotar. Tiene una sonrisita de satisfecho con ella. Noelia lo mira enamorada, le quiere hablar de amor pero se calla por miedo a perderlo.
Rubén se queda dormido en brazos de Noelia. Ella lo mira feliz por un rato, le acaricia la cabeza. Le gusta tenerlo para ella pero sabe que cuando despierta él no estará en esa cama, que se habrá ido en la madrugada a su cuarto.








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