martes, 22 de marzo de 2011

Capitulo 20


Juan se viste a toda prisa. El otro sigue fumando tranquilo y desnudo. Le gusta mucho Juan, le gusta sentir que lo tiene en las manos, que él sabe su secreto y que con eso lo puede dominar.
--Podría hacerte hacer lo que yo quiera.
Juan se muestra furioso.
--¡¡ni lo intentes¡
A Juan le gusta el chico pero le da horror que se le haga fama de gay. Se muestra alterado. El otro mira a Juan seductor.
--Me gustaría que fueras mi esclavo sexual, si haces todo lo que yo te diga en la cama no te pasará nada.
El otro habla con ojos libidinosos, Juan no se está tomando las cosas nada bien.
--¡No me gustan estás bromas¡
El otro lo mira con cara de degenerado, le gustaría convertir a Juan en su esclavo sexual. Tener sexo con él siempre que le apeteciera, cumplir con él sus fantasías sexuales.
--Vuelve a la cama y comeme la pinga o ya sabes que pasará,… --dice sensual.
--¡vete a la mierda¡¡
Juan se va sofocado. El chico es muy guapo y suena interesante el que un guapo como el que está desnudo en la cama le haga a uno chantaje sexual pero su carrera es demasiado importante.
--¡no, no te vayas, vuelve¡ ¡¡Era broma¡
El otro se queda desnudo y frustrado. Juan va saliendo alterado.
--¡Marianela es mi coartada, tengo que volver con ella¡
Juan llama al hotel con la esperanza que Silvana no se haya ido. Ella es su mejor cortada, en el hotel le dicen que la chica se fue.
--¡mierda¡
Se lleva las manos al pelo para calmarse.
--ya me la tiré, ¡nadie creeré que me acosté con un hombre y una mujer la misma noche¡
Igual se sentiría más seguro si alguien lo ve con una chica.
--¡debí llamarla a la casa¡ ¡¡Omar sería mejor testigo¡
El desconocido lo ha dejado lleno, satisfecho. No necesita tener más sexo pero quiere que Omar lo vea con una chica.
--¡me tengo que acostar con una chica esta noche¡
Se saca el celular.
--¿debo tener el número de Silvana?
Se topa con Silvana de repente.
--¿qué haces aquí? –ella sorprendida.
Silvana lo había seguido para ver si se veía con otra. No puede creer que lo haya encontrado cuando ya lo daba por perdido. Juan no sabe qué decir, así que responde con una pregunta.
--¿y tú?
--te seguí.
Juan altera. La agarra de los brazos, la zarandea:
--y que vistes?
--Nada. ¡¡¿que tenía que ver?¡ ¡¡bruto¡
Él la suelta. Se lleva las manos a la cabeza. Juan nervioso. Ella se toca los brazos porque le ha dolido que la agarrara tan fuerte.
--¿Que tenia que ver?
Él le guiña el ojo, se muestra coqueto.
--que te buscaba a ti.
Ella abre los ojos como platos.
--¿en serio?
Juan le responde con un beso y ella se derrite.

Félix y Omar acompañan a Marianela hasta su casa. La joven y Félix se miran fijamente.
--bueno, pues gracias –dice ella.
Los dos se muestran nerviosos. Él desea darle un beso en la mejilla pero no se atreve. A ella le gustaría que lo hiciera pero ella no daría nunca un primer paso. Omar sí da un beso en la mejilla a la joven. A ella no le gusta, se va nerviosa.
--bueno, la cenicienta ya está en su casa –dice Omar burlón.
Félix tiene una cara de enamorado que no puede con ella.
--pareces un virgencito… límpiate la baba –dice Omar riendo y dándole un golpe en la barbilla.
--Es que nunca una chica me ha gustado como ella… Creo que la amo.
--¿y porqué no te la has tirado? Ella seguro que lo deseaba.
--Yo no busco un rollo de una noche, busco algo más.
--tú eres tonto.
--No soy una bestia como tú.
Omar le da una patada en las nalgas a su amigo de broma.
--venga, vamos a algún sitio a divertirnos tomando ¿o tienes que volver a tu casa, princesa? –dice burlón.
Félix lo golpea de broma. Ambos se abrazan, se golpean jugando. Van a una disco de moda.





Un rato después, Omar y Félix están en una discoteca. Omar se hace el dueño de la pista. Baila como un loco, con sensuales movimientos. No piensa quedarse sin polvo esa noche. Félix lo siga aunque se muestra más tímido. Una mujer, joven pero mayor que ellos, se acerca con dos copas.
--puedo invitarte?
--si claro –dice Omar.
Pero ella le da la copa a Félix:
--me refería a él.
A Félix casi le da un infarto.
--¿¿yo?¡no… es –balbucea—estoy con él –dice señalando a Omar.
Eso causa una fuerte decepción en ella. Omar da un golpe en la cabeza a su amigo.
--¿¿qué dices tonto? ¡¡va a creer que somos maricones¡
Omar se presenta a la mujer, la abraza con fuerza. Se presenta a él y a Félix.
--Yo soy Sol.
--El sol que me ilumina –dice Omar muy galante.
--si claro –ella con fastidio.
Ella pone muy mala cara. No le gusta los coqueteos de Omar pero le gusta el tímido Félix. Félix no se lanza, tose cada vez que ella hace alguna insinuación. Se coloca al lado de Omar que está en medio. Omar abraza a Sol que no deja de mirar a Félix para que éste vea que le gusta él. Omar despliega todas sus artes de galán, es la segunda chica en la misma noche que se muestra interesada en el tímido Félix pero no en él y ninguno de los dos ha mojado esa noche. Sol se ve con ganas de guerra.
--¡Esta esta noche recibe lo que quiere¡ --dice Omar para sí.
Omar mira con cara de depravado a la mujer dejando claro que está dispuesto a complacerla pero Sol desnuda con la mirada a Félix dejando claro cual es su elección y Félix siente que le va a dar un infarto. Se van a la barra.
--Toma lo que quieras, nosotros te invitamos –dice Omar.
Omar pretende emborrachar tanto a Félix como a Sol para que estos terminen en la cama y si además Sol le permite que él se apunte mejor. Sol mira sensualmente a Félix.
--¿me das de tu trago? –dice ella mientras va bebiendo.
--Si claro.
Él le extiende el vaso.
--de tu boca, mejor –dice ella.
Omar le va haciendo gestos a Félix de que se anime, él está dispuesto a dejarlos solos buscarse otro rollo pero Félix se aparta de Sol y se pega a Omar que queda en medio. Sol ve demasiado cachondo a Omar y en cambio el que le gusta frío. Se dirige a Omar.
--Oye, ¿seguro que tu amigo no es gay? Parece que le gustas.
Omar golpea de nuevo a Félix:
--No, es casi virgen pero es bien macho ¡¡ya te lo demostrará¡
--no soy casi virgen. Lo he hecho miles de veces –dice Félix nervioso.
Ella se pone a su lado.
--¡pero si habla¡ ¡¡vaya, esto si que es una sorpresa¡ --dice divertida.
Ella se muestra coqueta, Omar también. Félix nervioso.
--vamos a algún sitio íntimo y me demuestra lo que sabes –dice ella coqueta a Félix.
A Félix le da casi un infarto.
--¡sí, sí¡ --dice Omar.
--Yo es que… es que… --Félix no acaba ninguna frase.
Félix no se quiere separar a Omar, no le gusta que esa chica lo ataque tanto.
--es que vine con él --Félix
--¿es que son siameses? – dice Sol riendo.
Omar va a decir algo pero no hace falta :
--Yo puedo con los dos –dice ella excitada.
Omar está feliz.
--¡y nosotros te vamos a hacer subir al cielo¡ ¡va a ser la noche de tu vida¡
Ella no hace más que mirarle el culo a Félix. Omar abraza a Félix.
--¡que bien lo vamos a pasar, macho¡ --Omar.
Felix se aparta a su amigo.
--¡voy al baño¡
Félix se va nervioso. Sol se desespera y Omar también. Se muestra ansioso.
--¡no te muevas, ahora te lo busco¡
Omar corre tras Félix pero sin dejar de mirar a Sol, haciéndole gestos que no se vaya, que “ahora vuelvo”, porque a Sol le gusta mucho Félix, sino se iría pero a cada de rechazo de Félix, la mujer está más interesada en él, está dispuesta a acostarse con él si o si.




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