Capitulo 12

Adri sale de casa de Gorka más relajado. Se va subiendo a su moto. Un coche pasa cerca de él. Reconoce el de Juan.
--¿y dónde va?
No es una dirección habitual de Juan así que decide seguirlo.
--Seguro que va con otro macho, este es de los mios. Cada vez tiene que ser uno distinto.
Quiere pensar eso, que Juan va de guapo en guapo y no que busca algo más porque así será más fácil que algún día sea él disparado por ese cuerpo. Juan conduce hasta un escampado. Adri se queda en la distancia oculto. Ve llegar a Bruno.
--¡maldito negro¡
Adri se acostaría con el amigo de Juan pero no soporta que se acueste con Juan.
--¡dos veces en un mismo días, son unas bestias¡
Le da rabia verlo besándose con el negro. En el interior del auto, por los movimientos, supone que Juan se la está chupando a Bruno. Adri está cachondo y celoso. No quiere estar ahí mirando mientras esos dos tienen sexo. Por el retrovisor ve como Bruno se está sentando sobre Juan. Ambos son muy ardientes. Adri quiere acostarse con Juan, hace mucho que le tiene ganas a su amigo pero no le importaría nada acostarse con el amigo negro de Juan. Sonríe con cara de depravado. Se le ha ocurrido algo. Acostarse con Juan ya sabe que no lo tiene fácil y ya ha intentado provocar a su amigo sin suerte pero no sabe que tan fiel y tan sexual sea Bruno. Le apetece acostarse con él por guapo y por negro.
--Nunca he estado con un negro –dice con cara de depravado.
Sonríe por algo que se le ha ocurrido.
--puedo disfrutar del negro y si hay una relación de pareja entre ambos estropearla.
Adri está cachondo. Se queda a un lado de la carretera esperando algún movimiento. No piensa seguir ya a Juan sino a Bruno. Mira al reloj.
--¡pero cuanto tiempo necesitan estos para joder¡? ¡¡si si han visto en la mañana¡
Primero ve salir al auto de Juan. Ve su rostro sonriente por un segundo y Adri se llena de celos al saber que Juan está así porque ha disfrutado en brazos de otro hombre.
--¡son un par de bestias¡ ¡¡y luego Juan dice que yo sólo pienso en el sexo¡ Yo sólo lo he hecho una vez hoy y él ya lleva dos y con él mismo¡
Adri está muy excitado y muy molesto. Bruno sale en un moto y Adri lo sigue a distancia.

Por su lado, Rubén y Ana están dando un paseo abrazados. Van hablando, acariciándose, besándose. Se van acercando a casa de él.
--¿no me llevas a mi casa? –pregunta ella.
--pero no quieres que pasemos por mi casa para pasar un buen rato?
Él la mira con cara de pícaro, queda muy claro en qué van a invertir ese rato. Ella pone cara de pena.
--Me encantaría pero es mi mamá, ya sabes.
--bueno, pero almenos subes y te llevas las rosas, se te van a estropear.
--Si, sería una pena.
Rubén sonríe.
--te juro que no es una excusa para llevarte a la cama, si quieres no subas y yo te las bajo.
Ella se muestra sumisa aunque luego siempre se sale con la suya. Lo besa, lo acaricia.
--ya lo sé pero es que en serio, no debería salir pero no podría estar sin verte. No puedo faltar más tiempo.
Él siente que su novia está siendo muy generosa pensando en él, sacrificando a su mamá y que él no debe presionarla. No dice nada más. La lleva hasta el domicilio de ella.
--pero no hace falta que me dejes en la puerta, es que tengo que ir a hacer unas compras.
--bueno, pues te acompaño.
--No, no tiene sentido. Es en la farmacia de la esquina.
--Pero te puedo ayudar.
Ella se quiere sacar de encima a su novio pero sin que se le note.
--¿y qué dirán las vecinas?
--¡pero si me conocen de sobras¡
--si pero saben que mi mamá está malita, ¿¿qué dirán que mientras mi mamá está enferma yo me divierto con mi novio?
--si bueno pero ¿no puedo subir a ver a tu mamá?
--¡no, ni que se fuera a morir¡
--pero será una visita de cortesía.
--Es que ella es muy coqueta, no le va a gustar que la veas sin maquillaje.
--bueno pues le das un beso.
Se besan. Ella sale del auto. Él va a bajarse. Ella se ve apurada.
--no hace falta que te bajes.
Rubén se muestra sonriente. Ama a esa mujer.
--Mañana compro un ramo de flores y le digo que se lo manden a tu mamá.
--si bueno, vale.
Ana se mete en la farmacia, vigila como se aleja el coche de su novio. Entonces marca a Juan, le manda mensajes pero Juan la ignora. Está ardiendo pensando en el beso que se dieron.
--¡me voy a acostar con él aunque sea la último que haga en mi vida¡ --dice ella excitada.
Ana le da un poco de tiempo a Juan a llamarla y opta por lo seguro: Omar.

Mientras, Adri ha seguido a Bruno hasta un bar de copas. El negro está tomando algo solo en la barra. Adri está esperando a ver qué hace.
--seguro que espera a alguien, que se acuesta con otro.
Le gustaría que así fuera para poder impedir que tenga algo serio con Juan.
--¡con lo guapo que está Juan y con las ganas que le tengo lo que me faltaría es que se lo quedara este negro y entonces a mí me sería más difícil acostarme con él. –va pensando.
Está en esas cuando ve que Bruno va al lavabo y no lo piensa. El negro le gusta, le excita ver a un guapo haciendo pis y bueno siempre le ha despertado curiosidad ver que tal es un negro con los pantalones bajados. Adri sonríe excitado.
--mira por donde hoy voy a saber cómo la tienen los negros.



Bruno está tranquilo en el urinario descargando. A Adri le pone cachondo ver que hay sólo dos urinarios y que el negro está solo con la verga entre sus manos. Está muy separado así que se la podrá ver sin problemas. Adri sabe que es gay, está excitado y quiere acostarse con él. Lo mira con descaro. Le decepciona ver que la tiene pequeña porque se la cubre la mano. Sí le ve una cosita negra entre los dedos pero nada más. Adri está pendiente a los movimientos de esa verga que no puede ver bien aunque le gustaría.
--¿y le crecerá mucho? –dice para sí.
En ese momento ya no piensa en Juan sino en tener esa verga en su interior. Bruno se la mira a Adri que se la agarra con los dedos pero igual la tiene tan pequeña como Bruno o incluso un poco más. Los muchachos se miran, se desean. Bruno le sonríe y Adri se le lanza.
--Oye, veo que no es cierto lo que dicen de los negros.
Bruno está acostumbrado a esa frase. Le sonríe.
--¿estás seguro?
Adri se la señala:
--pues sí, a ver que yo también la tengo pequeña. No pasa nada, lo importa es que crezca. Pero no sé, me esperaba otra cosa.
Bruno le guiña el ojo:
--tú mismo lo has dicho, lo importante es que crezca.
--Igual no crea que la tengas más grande que yo.
Los dos están ya muy excitados. Bruno seductor le dice:
--No sé… quieres probar…
Los dos se la guardan a la vez y no se le sacuden. Se miran con cara de depravados. Se gustan mucho. Bruno no tiene ni idea de con quien está apunto de acostarse. Se encierran en el wáter. Adri es el que se arrodilla, la verga de Bruno está creciendo y Adri ya se da cuenta que sí, que la tiene más grande que él. Chupa con gusto. Casi no le cabe en la boca.
--¿Es verdad o no es verdad? –dice Bruno con orgullo.
Adri no contesta porque tiene la boca llena y bien llena. Disfruta durante un buen rato, hasta que Bruno se la quita de las manos.
--a ver lo que tienes tú –dice Bruno.
Los dos se miran ardiendo. Bruno se arrodilla, mientras se la chupa a Adri mientras Adri saca el preservativo. Se lo da a Bruno. Adri se apoya en el wáter, culo en pompa. Por unos momentos le viene la imagen de Juan en la misma postura disfrutando del negro y eso lo hace disfrutar más. Adri se retuerce del gusto. Bruno explota del gusto pero Adri aún no se da por satisfecho.
--Ahora me toca a mi.
Adri le saca a Bruno los pantalones y los calzoncillos.
--Oye no hace falta…
--Así estaremos más cómodos…
Adri deja desnudo a Bruno pero él no se desnuda, que con los pantalones y los calzoncillos a sus pies. Adri golpea a Bruno con su lanza. No tarda en venirse. Se ha fijado que en los boxers de Bruno hay escrito ese nombre.
--así te llamas?
Bruno hace que sí con la cabeza. Adri sonríe pícaro.
--Me los puedo quedar?
--Si claro.
Bruno se viste.
--¿y tú te llamas?
Adri se sube la ropa.
--es parte del misterio –dice Adri sonriente.
Y se va deprisa con una cara de satisfacción dejando a Bruno poniéndose los pantalones.

La mañana siguiente, Juan recibe un paquete en su casa. Son los calzoncillos de su amigo con una nota en letras de periódicos: Tu novio se acuesta con otro.