jueves, 24 de marzo de 2011

Capitulo 67


A primera hora de la mañana, Félix reune a sus amigos (Rubén ya no forma parte del grupo) en la casa en la que ensayan. Juan y Adri están sentados juntos, tomados de la mano. Omar sentado en el respaldo. Félix delante. Se le ve preocupado.
--¿¿qué le pasa a tu hijo? es por eso que nos has reunido, no? –Dice Juan.
Juan se muestra preocupado, la mirada de Félix no hacer presagiar nada bueno. Félix les explica lo que quiere.
--si claro, cuenta con ello –dicen Juan y Adri a la vez, cada vez están más comprenetrados.
Tanto Adri como Juan, como Félix, están seguros que va a ser algo inútil pero entienden la desesperación de ese padre y que necesite hacer lo que sea por salvar la vida de su hijo. Omar es el único que entiende el verdadero significado de ese hecho y se pregunta si Félix sabe realmente que él puede salvar a su hijo.
--¿tu esposa sabe que nos has pedido esto? –Omar.
--Es idea suya.
Omar mira con profundidad a Félix preguntándose si su amigo sabe la verdad pero no lo cree, no cree que Félix estuviera tan tranquilo si supiera que se acostó con su novia.
--¿cuento contigo, verdad? –Félix a Omar.
Omar se levanta. Sabe lo que Marianela espera de él y se siente extraño. Es su hijo el que está enfermo y ahora la vida del bebé puede estar en sus manos.
--Por supuesto.
Félix se derrumba. Llora, todo es tan difícil para él y ahora, ante sus amigos, puede ser débil. Omar es el primero en abrazarlo. Quiere en serio a su amigo y le dolería que descubriera lo que hizo, está dispuesto a ayudar a ese pequeño con tal que su secreto no se descubra. Juan y Adri se unen a ese abrazo de amigos. Los tres dando apoyo a Félix en ese momento tan duro de su vida.





Marianela está en la clínica. Pendiente de su pequeño, desespera viendo como la vida de su bebé se le escapa de las manos.
--¿¿¿qué demonios estoy pagando???qué?
Ve a su hijo por unos cristales y le parte el alma. Piensa en el infierno que vivió cuando, por error, se acostó con Omar. Su angustia al saber que estaba esperando un hijo de ese canalla que la engañó, el abandono de Felix. Ahora todo estaba tan bien. No entiende porque la vida le ha tenido que hacer eso, porque de nuevo está en manos de Omar. Tiene miedo de lo que él le pueda pedir a cambio pero aunque pierda a Félix, Marianela tiene claro que su hijo está por encima de todo. Félix tarda en llegar pero lo hace con la mejor de las noticias. Está feliz. Ni él mismo se lo puede creer. Marianela se muestra ansiosa.
--¿se han hecho tus amigos la prueba?
--¡¡Es un milagro¡ ¡¡Omar es compatible¡ ¡¡Él le va a donar la médula a nuestro hijo y se va a salvar¡
Félix abraza con fuerza a Marianela.
--¡¡todo gracias a ti, a tu intuición de madre¡
Félix no ve la cara de angustia de su esposa. No se percata del escalofrío que la recorre cuando ve a Omar a lo lejos.


Días después... la operación del pequeño Simoncito ha sido un éxito y el pequeño se va recuperando. Félix y Marianela se encuentran en la cuna del pequeño. Omar está con ellos. Félix se siente muy agradecido a su amigo, no hace más que darle las gracias por salvar a la vida de su hijo.
--Ahora es como si fuera hijo de los tres.
Félix no sabe ver el nerviosismo ni en su esposa ni en su amigo. Félix se muestra agradecido ante Omar y no entiende porque Marianela se siente incómoda ante Omar, porque no le gusta que esté con ellos si gracias a Omar si hijo se va a salvar.
--Me traes un café? –Marianela a Félix.
--si claro.
Marianela quiere alejar a marido para aclarar las cosas con Omar pero Félix se da cuenta que no tiene monedas, va hacia atrás y entonces escucha todo.
--Ya estoy cansada de que te hagas el buenito, ¿¿qué quieres a cambio de salvar a mi hijo???quieres que me acueste contigo?
Félix se queda en la puerta aturdido, no entiende lo que pasa. Omar se muestra coqueto.
--Si tú lo que buscas es una excusa para acostarte conmigo no tienes porque hacerlo. Sólo me dices y te hago el favor ya me probaste y te gustó mucho más que Félix y hasta te preñé.
Marianela levanta la mano para bofetear a Omar pero se da cuenta que Félix lo ha oído todo. Félix tiene el rostro desencajado por el dolor, por la sorpresa. Marianela llora.
--¿¿ustedes son amantes? ¡¡¿me has estado tomando el pelo? ¡no te violaron, te acostaste con él¡
Omar no sabe qué hacer, le iba a pedir a Marianela que no contara nunca que se acostaron juntos porque no quería perder la amistad de Félix pero ahora ya es tarde. Félix agarra del brazo a su esposa. Se muestra muy molesto.
--¡me tienes que dar muchas explicaciones¡
Mira a Omar con odio:
--¡y tú también¡
Félix se lleva a Marianela casi arrastras.
--¡me estás haciendo daño¡
--¡eso debiste pensarlo antes de acostarte con mejor amigo, antes de casarte conmigo sin contarme la verdad¡
Marianela llora.
--es que si me dejaras explicarte como fue todo…
Félix está furioso:
--¡a fuera me explicas todo, no quiero dar un espectáculo¡
Marianela no puede dejar de llorar. Su pesadilla se está cumpliendo. Hubiera renunciado a Félix para siempre con tal de salvar a su hijo pero ahora que todo estaba tan bien no soporta la idea que todo haya terminado de esa manera. Omar sigue a la pareja a la distancia, buscando el momento de desaparecer pero Félix se le tira encima.
--¡Eres una rata, tú sabías que yo la amaba¡ ¡¡Porqué me hiciste esto?
--sólo fue un polvo, ella no me interesa. Quería ser el único en acostarse con las tres amigas.
Félix da un puñetazo a Omar con toda su rabia, lo tira al piso.
--¡eres despreciable¡
Luego mira a Marianela y dice:
--¿¿pero este tipo que no te respecta me fuiste infiel?
Marianela mira con mucha rabia a Omar:
--¡él es un poco hombre, sabía que no me iba a tener¡ ¡¡tú sí pudiste estar con las tres porque quisimos pero Omar no y por eso nos quiso separar¡
Omar mira con tanto odio a Marianela que ahora se arrepiente de lo que ha dicho por miedo a que Omar diga algo que la perjudique. Omar se levanta. Marianela llora. Le suplica a Omar.
--¡dile la verdad, dile que no quería acostarme contigo¡ ¡¡que yo creía que eras Félix¡
Félix mira a los dos con mucha rabia.
--¡Es la peor excusa que he oído en mi vida¡
Están hablando en el exterior del hospital.
--¿porqué no vamos a otro sitio? Estamos dando un espectáculo –Omar
--¡no me quiero separar de mi hijo¡ --Félix.
Marianela llora. Félix se pelea con la gente que los está observando.
--¡LARGO¡ ¡¡QUE TANTO MIRAN¡
Marianela pone su mano en la mejilla de Félix y llorando le dice:
--¡yo no quería, tu amigo me tendió una trampa¡ ¡¡Es un canalla¡
Félix también llora, se aparta de Marianela. Se lleva las manos a la cabeza. Da puñetazos contra un árbol. Marianela lo abraza por la espalda.
--¡yo fui a buscarte a tu hotel, tú llegaste y me hiciste tuya en silencio¡ ¡¡yo creí en todo momento que eras tú hasta que al acabar Omar abrió la luz y me dijo que te iba a decir que me regalé a él si seguía contigo¡
Félix se da la vuelta. Mira a los dos roto del dolor. Ahora que la pesadilla de la enfermedad de su hijo está llegando a su fin está comenzando otra casi tan dolorosa.
--¿¿¡cómo pudieron hacerme una cosa así¡ --Félix.
--¡ya te dije que creía que eras él¡
Félix está muy atormentado.
--¿¿pero cómo es posible?
Marianela mira a Omar.
--¡dile que así fue¡ ¡sé hombre para reconocer tus errores¡
Félix mira a Omar con mucho odio. Se golpea los puños para no golpearlo.
--¡habla¡ ¡¡dime lo que me tengas qué decir de una vez¡
Omar se mantiene detrás de Marianela para evitar que Félix lo vuelva a golpear.
--Nos cambiaron de habitación por no sé que cosa, me avisaron que ella estaba ahí y me aproveché. En todo momento ella creyó que eras tú.
Félix se tira sobre su amigo.
--¡Qué cabrón¡
Lo golpea en toda la cara. Lo tumba, se le mete encima y no deja de golpearlo. Marianenla agarra del brazo a Félix.
--¡deja a esta basura, yo te amo¡ ¡¡te amo solo a ti¡
Félix mira a Marianela roto por el dolor, herido pero dispuesta a comprenderla, a amarla. Omar no está dispuesto a que lo dejen de basura, de abusador y mientras se levanta dice:
--pero creyendo que eras tú me dijo que era la vez que más había disfrutado en la cama. Te amará a ti pero para chingar me prefiere a mi.
--¡Eso no es verdad¡ ¡no le hagas caso¡ --Marianela desesperada.
--ahora reconoce tú tus errores. Reconoce que te gustó y mucho lo que te hice –Omar a Marianela.
Félix se va muy herido. Marianela quiere seguirlo pero él la rechaza.
--déjame en paz.
Félix se siente herido en su orgullo de macho, ha recibido una puñalada que no cree poder olvidar.




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