martes, 22 de marzo de 2011

Capitulo 27


Marianela está dando un largo paseo con los dos amigos. Félix y la joven no dejan de mirarse pero no se hablan. Omar es el único que habla. Sabe que esta demás pero es que ninguno de los dos quiere que los deje solos. Están en un parque, no hay gente.
--si me disculpáis. --dice él que se quiere alejar.
Marianela mira asustada a Félix.
--¿¿Dónde vas?¡ --pregunta Félix.
Aunque es lo que desean, los dos jóvenes sienten miedo de estar solos.
--tengo que ir a hacer pis, supongo que no vais a querer que lo haga aquí delante.
--no, no. Ni se te ocurra –dice ella.
Omar se aleja, se esconde tras los árboles. Marianela y Félix se quedan solos, el uno frente al otro. No se atreven a mirarse a los ojos. No se dicen nada. El rato se les hace eterno. Omar sale subiéndose la cremallera. Marianela se relaja.
--¿Por qué has tardado tanto? –le riñe Félix.
Omar lo mira con resignación. Al oído le susurra:
--A ver si espabilas, a ella le gustas ¡Ve al ataque¡
Félix se pone nervioso, le asusta que la chica oiga el comentario de su amigo. Fuerza una sonrisa y dice:
--¿seguimos? –Félix.
Omar los deja por imposible y los tres siguen como si nada.

Juan se levanta desnudo. Silvana duerme. Ha hecho el amor con ella en la misma cama en la que han dormido. Es la mejor manera que ha encontrado por descargar la rabia que siente y protestar por ese matrimonio impuesto. Le apetece acostarse con un hombre pero eso no lo podría decir. Agarra su celular. Va desnudo por la casa.
--¿a quien podía llamar?
Se asoma a la ventana. Ve a Bruno aparcado en su moto, mirando a la casa. Se pone nervioso.
--¿y éste qué hace aquí?
Le excita verlo pero también le pone nervioso. Es su secreto y no quiere que nadie lo descubra. Se viste con los jeans, una camiseta y zapatillas. Sale de la casa. Se acerca a él.
--¿¿qué haces aquí?
Bruno lo mira con deseo.
--Quiero hablar contigo.
Juan no lo piensa, se monta en la moto.
--¡Aquí no¡
En un semáforo, ya lejos de la casa, Juan se baja. Bruno también. Juan camina rápido, Bruno detrás de él.
--ya tío, estaba borracho. No hay es para tanto.
Juan agarra a Bruno con violencia y lo lleva hacia un callejón en el que no hay nadie. Se muestra alterado.
--¡Creí que te gustaba¡
--y me gustas, mucho.
A Bruno le apetece estar con Juan pero no que le haga una escena de celos pero ya que lo ha buscado lo aguanta con la esperanza de acostarse con él una vez más pero no tiene claro que lo vuelva a buscar.
--¡Te acostaste con otro¡
--¿y tú no?
Se hace un silencio.
--¡pero nunca participé en una orgía¡
Bruno le guiña el ojo:
--¿a poco no te gustaría?
Juan no quiere aceptar que le puso cachondo lo que vio. No contesta, camina para salir del callejón y Bruno lo agarra del brazo. Se siente humillado por haber ido a buscarlo, como mínimo quiere disfrutar de un rato de sexo del mejor.
--venga tío, sé que te has casado con una vieja. ¿Se te ocurre alguien mejor con quien pasar tu noche de bodas?
Los dos se miran con cara de depravados.

Yolanda, mientras, pasa una bonita tarde en el zoo, abriendo los ojos como platos a cada paso. Haciendo caras a los animales, disfrutando lanzándoles comida. Está muy ilusionada. Disfruta como una niña más. Parecen un padre y una hija. Juan se siente culpable por unos sentimientos que están creciendo dentro de él:
--Es una niña, es una niña. --piensa.
Yolanda lo abraza ilusionada:
--¡¡gracias, gracias¡¡¡¡eres el papá que nunca tuve¡¡¡ojalá tú fueras mi papá¡¡
Juan la mira llorando aunque trata de controlarse. Cada vez le cuesta más que la adolescente lo vea como un padre. Yolanda siente una emoción especial al tener el cuerpo de ese hombre. Es un sentimiento muy agradable que nunca su novio le hizo sentir.

Luis llega a su casa tarde y de mal humor. Su esposa le reclama.
--¿¡se puede saber dónde has estado?¡
Luís se retira cansado a su habitación. Se empieza a sacar la ropa.
--¡¡te he hecho una pregunta¡¡¡¡me dejaste sola en la boda de mi sobrino porque tenías trabajo y nunca te pasaste por la empresa¡¡¡¡te he esperado toda la tarde¡¡
Luís se sienta en la cama, se saca los zapatos y ya tumbado los pantalones:
--Yo nunca te dije que fuera a trabajar en la empresa. He tenido un día duro. Estoy cansado, quiero dormir –le dice él metiéndose en la cama.
Elisa se sube a la cama y se acerca a él a gatas. Muy coqueta le dice:
--de dormir, nada. Te he echado mucho de menos. Quiero que me hagas tuya como sólo tú sabes hacerlo.
Elisa lo besa pero él no responde.
--¡¡se puede saber que te pasa¡¡? --le dice ella.
--¡¡ya te dije que estoy cansado¡¡
--¿¿has bebido?¡
--¡¡sí y qué¡¡
--ahora te voy a preparar un té para que se te pase la borrachera.
--¡¡yo no estoy borracho¡¡
--¡¡pues hazme el amor¡¡
--hoy no, otro día.
--¡¡yo quiero que sea hoy. Ahora vuelvo¡
Elisa vuelve al rato con el té pero Luis ya se ha dormido.
--¡¡maldita sea, maldita sea¡¡ --dice atormentada por los celos-- ¿¡donde estuvo toda la tarde y con quien?¡
Luis en realidad se está haciendo el dormido. No deja de pensar en Fabio y en los momentos que han compartido.

Juan ha pasado toda la tarde con Bruno en un hotel. Se ha quedado dormido desnudo. Se despierta.
--¿qué hora es?
Busca en la cama a su amante.
--¿Bruno?
Juan se levanta totalmente desnudo. Pisa el preservativo que han usado.
--¡mierda¡
Se limpia con la sábana. No deja de llamar a Bruno.
--¿estás en el baño?
Bruno está en el hall. Abandona el hotel con prisas. En la puerta se topa con Adri que llega con un chico que es el que hace la reserva. Adri mira al negro sorprendido.
--¿con quien habrá venido?
Bruno va con prisas y no se ha fijado en él. Juan se da cuenta que Bruno no está y eso le hace sentir utilizado.
--¿¿pero este que se ha creído que es?
No hay algo que le dé más rabia que despertarse después de hacer el amor y no encontrar al chico con el que se ha acostado.
--¿¿es que se cree que soy su putita? ¡¡Yo no soy uno más¡
Y Aunque Bruno le gusta mucho pues no tiene intención de volver a verlo.
--¡que ni se le ocurra volver a llamarme¡
Se viste deprisa. Toma el ascensor, él va a entrar y Adri y su amigo salen. Los dos se sorprenden al verse.
--¿es que me estás siguiendo? –Juan.
Adri mira a su amigo con pasión:
--ve desnudándote, ahora vuelvo.
--¡tú no puedes pagar este hotel¡ --le reclama Juan.
Adri señala a su amigo:
--pero él sí, no te estaba siguiendo. Vi al negro salir, estabas con él ¿no?.
Juan va a meterse en el ascensor.
--¡no te importa¡
--Yo lo digo por tu esposa, ¿cómo le vas a cumplir?
Juan se mete en el ascensor pero la puerta no se cierra porque Adri pone la mano.
--¡No pienso acostarme con ella¡
--No me parece buena idea, ella puede ser tu mejor coartada y también tu peor enemigo. Puede sospechar que eres gay.
--¿esa tonta? –Juan con desprecio.
Adri le pone la mano en los hombros y le aconseja:
--Yo de ti le cumpliría y me molestaría en que quedara satisfecha, que ella fuera la primera en jurar que no eres gay si fuera preciso.
Adri acaricia a su amigo fraternal y se va corriendo tras su amigo de turno. Juan se queda pensativo.

Al rato, Yolanda está ya en su cama. Está a punto de dormir. De repente entra el joven Juan.
--¿tú aquí?
--¡¡SOY TU MARIDO¡¡
--si pero. ..creí que no querías saber de mi.
Él la mira rabioso y dice:
--es nuestra noche de bodas.
Ella lo mira con miedo mientras él se acerca desnudándose.

1 comentario:

  1. Tierna escena entre Marianela y Felix, y también entre Yolanda y Juan Padre. Hacen bonita pareja.

    Saludos,

    Renzo

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