Félix y Omar hablan en la casa donde ensayan. Hablan de Ana.
--¿De veras ella se te regalo.? –Félix.
--Si, yo estaba en la ducha. supongo que Juan dejó la puerta abierta. Es una fiera y como se me vuelva a poner a tiro... Yo me pienso divertir con Ana y seguro que tu podrás si te pones la pilas. Como las amigas sean igual de zorra que estás nos vamos a poner morados.
--A mi me gusta, Marianela. --dice con timidez.
--Pues como sea como la otra, mojas seguro.
--Pues no vendría mal. Ahora que nos quedamos sin diversión.
--Yo ya me había cansado de ella, hacía tiempo que no estaba con ella. Elisa. es muy mayor.
--No te pases…
--pues iba bien si estamos desesperados, pero sino no.
--como Juan se entere que nos acostamos con su tía.
--fue ella la que nos buscó, no al revés, bien que le gustó estrenarnos.
--yo no he estado con otra.
--pues ya te toca.
--¿y le dirá al marido que nos acostemos con ella? –Félix.
--Claro que no...
--Es como se lo diga y el tío se quiera vengar.
--despreocúpate.
Adri va hacia su casa. Se encuentra en el camino un guapo de árabes que están fumando marihuana. Hay uno muy guapo y Adri se le van las hormonas. Pasa mirando. De pronto ve que el árabe guapo lo mira y se acerca a él.
--¡hey espera¡
Adri se para. No se mueve. Es el chico el que llega hacia él. Se muestra amable.
--hola, ¿qué tal? Me llama Hamza.
--¿el que?
Hamza repite su nombre.
--Yo soy Adri. Es más fácil.
Encajan sus manos. Los dos están muy excitados. Son guapos y se gustan. Hamza lleva un cigarro en la mano.
--¿No fumas?
--A veces pero no me gusta mucho y menos porros.
--Pruébalo, te gustará.
Adri mira al marroquí con ojos libidinosos. Está demasiado caliente y siente que Hamza también. No suele mostrarse tímido y como el resto de amigos están apartados sin preocuparse de ellos dice:
--Otra cosa tuya yo me metería en la boca…
Hamza sonríe pícaro. Le gusta que Adri sea tan lanzado.
--Yo después de fumar se me va un poco la cabeza y pueden hacer lo que quieran conmigo y más si han compartido el cigarro conmigo.
Adri sonríe con cara de depravado y no lo duda. Da unas caladas al cigarro del otro. Tose, Hamza sonríe. Se lo saca y fuma él. Contiene el humo y luego besa a Adri. Mientras Adri tose, el árabe dice:
--así se saborea mejor.
Ha sido un beso rápido. Adri no quiere que su sexualidad sea pública pero tampoco quiere preocuparse. Le gusta hacer lo que le dé la gana.
--ven, vamos a mi casa. Estaremos más tranquilos –dice Hamza.
Adri sigue al chico encantado. Vive en un pequeño estudio, está todo desordenado y a la vista.
--¿Eres activo o pasivo? –Hamza.
--Hombre, si el chico está tan bueno como tú y se pueden las dos cosas ¡pues mejor¡
Los dos se miran con cara de depravado:
--tú eres de los mios… Creo que nos llevaremos bien…
--bueno, mientras quede claro que yo sólo busco divertirme.
A Adri le gusta mucho Hamza pero tampoco busca una relación seria. Hamza se le ríe.
--tranquilo, no pensaba proponerte matrimonio. ¿quieres una cerveza?
--si claro.
Hamza abre la nevera que está al lado de la tele. Comparten la misma lata. Adri mira a Hamza con mucha intensidad.
--¿qué tanto miras?
--que estás muy bueno.
El árabe sonríe.
--hombre, pues muchas gracias tú también estás muy bueno.
No sólo comparten la misma lata sino que comparten el mismo trago que se traspasan con un beso.
--te puedo hacer una pregunta?, es una curiosidad que tengo.
Hamza mira a Adri muy sensual:
--me puede preguntar lo que quieras… Aunque rápido, no te he traído aquí para hablar –dice seductor.
--No es que los mo –iba a decir moros pero cambia por si se ofende—los marroquies no tomáis alcohol.
Hamza muy divertido dice:
--tú se supone que eres cristiano ¿no?
--si bueno, se supone.
--¿y haces todo lo que dice la iglesia?
--claro que no¡
No hace falta decir nada más. Se miran con complicidad.
--¿y porqué no hacemos algo muy malo malo? –Hamza sensual.
Se miran con cara de depravados. Se besan ardientemente.
Por otro lado, Rubén y Ana están desnudos en la cama. Él es muy amoroso con ella. Ella es más fría. Se dedica a fumar.
--¿sabes que día es hoy?
--si claro, claro –dice ella sin ningún interés.
Rubén salta de la cama. Se pone el boxers.
--He reservado mesa esta noche para celebrarlo.
Ana se va acabando el cigarro:
--¿celebrar qué?
Rubén se sube el boxers. Se acerca a Ana. Se mete en la cama, a gatas se acerca a ella.
--¿en serio no sabes qué dia es hoy? –dice triste.
--bueno es que… --balbucea ella sin saber qué decir.
--¡es nuestro aniversario¡
Ella se incorpora en la cama.
--¡si claro lo sabia, te estaba probando¡ ¿cómo olvidar que hoy hacemos dos años?
--tres años –dice él.
A Rubén le da pena que la chica no se haya acordado pero igual cree que es porque es así y no porque no se tome en serio la relación.
--¿ya tres años? ¡cómo pasa el tiempo¡
Rubén se muestra cariñoso. La besa.
--en el restaurante te espera una sorpresa…
--¡me encanta los regalos¡
Ana se muestra contenta imaginando qué regalo le debe haber comprado su novio.
--¡seguro que es una joya bien cara¡ --dice ella para sí.
Ana se muestra contento y Rubén se queda tranquilo, seguro que todo va bien entre ellos.
Al cabo de un rato, Hamza sale desnudo de la ducha. Adri está ya con los boxers puestos. Se rasca los testículos mucho.
--menos mal que usamos condón porque sino me iba asustar –dice Hamza divertido.
--oye que no, que es porque son nuevos y me pican…
--Era broma, no te enfades.
Hamza está desnudo, los dos se miran con deseo.
--¿vas a querer que nos sigamos viendo?
--si bueno, mientas tengas claro que…
Hamza le sonríe y le dice:
--que somos amigos, no seas pesao…
--No es que no me fie de ti es que hay mucho loco suelto y no me gustaría encontrarme con alguno.
Hamza lo mria divertido. Le cae bien el chico y está muy bueno. A Adri también le gusta mucho. Es guapísimo y el que sea de otra cultura le da más morbo, lo hace todo más excitante.
En la cena, la primera decepción de Ana es que su chico la ha llevado a un karaoke, se esperaba un restaurante de lujo y se regalo son rosas, tres rosas por tres años. Él se muestra muy dulce con ella.
--¡estás feliz?
--buf, mucho –dice ella ocultando su enojo
--pero aún hay otra sorpresa.
Y ella se pone feliz pensando que ahora sí llega su joya. Rubén se levanta y va hacia el escenario.
--¿y donde va este?
El regalo es una bonita canción que ha escrito para su novia.
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