martes, 22 de marzo de 2011

Capítulo 1



Suenan campanas de boda, Juan, un hombre de mediana edad , lleva al altar a su hermana, Elisa. La novia está radiante. Vestida de blanco, parece una princesa. Su rostro está cubierto por un velo de tul ilusión. Mira al novio que está en el altar forzando una sonrisa. Lo ve más guapo que nunca. Su rostro se le llena de lágrimas:
--no puede ser… no me puedo creer que al fin vaya a ser mío –dice para sí— desde los 15 años pensando en él y ahora por fin, es mío… mío para siempre…y me va a amar… yo sé que me va a amar…

Su mente viaja al pasado, recuerda como en su lecho de muerte convenció a su padre para que en su testamento ella fuera la única beneficiaria de la disquera que desde hace mucho ambicionaba Luís. No le dijo a su padre que la quería para él, nadie sabía que lo amaba en secreto.

En el altar, Luís la mira fijamente. Fuerza una sonrisa. También recuerda al pasado. Recuerda una promesa que hizo en el lecho de muerte de su madre. Roto del dolor gritó:
--¡¡yo voy a hacer que los Helmut pague por todo lo que nos hizo… el viejo Helmut estafó a mi padre y él no lo aguantó y se suicidó… No me vale que el viejo Helmut muriera trágicamente… Esa empresa, la que disfrutan los Helmut, tiene que ser mía y lo será… te lo juro mamá… Papá murió porqué no soportó perder esa herencia de su familia y prefirió morir y tú pasaste tu vida sola y amargada… Esa herencia será mía, cómo debió ser siempre…
No sólo el rencor está presente en él. Hay recuerdo de un amor del pasado. Recuerda unos besos a escondidas y dos chicos adolescentes amándose sin control. Unas lágrimas deslizan por sus mejillas:
--fuiste mi primera vez… y yo fui el primero para ti pero eso no fue bastante para ti… me dejaste, me dejaste porque preferiste estudiar en el extranjero a mi amor…
Se seca las lágrimas porque no se quiere distraer de lo que ahora es para él su objetivo 1.
--las cosas pasan porqué sí –se dice así mismo—si Fabio no me hubiera dejado yo no me podría casar con Elisa y eso es lo que tengo que hacer. Elisa pondrá esa empresa en mis manos… al fin será mía… mía como debió ser siempre…


*Luis y Elisa se casan. Ella está muy enamorada, lo de él es pura ambición.

Camino al altar, Juan no disimula su desacuerdo en esta boda y justo a pocos segundos de entregar a su hermana dice:
--recuerda que aún estás a tiempo… hasta que no digas sí puedes echarte para atrás… aún puedes no casarte…
--¿y porqué haría eso sí amo a Luís desde siempre?
--¿y estás segura que él te ama a ti? Porque a mi me parece muy sospechoso que te cortejara justo después que heredarás la empresa de papá que él siempre ambicionó…
Elisa sabe que su hermano tiene razón pero igual se molesta y dice:
--¡¡no me amargues el día hermanito… porque a ti te abandonara tu esposa por otro hombre no tienes que estar en contra de mi boda…¡¡
--eso ha sido un golpe bajo… --dice él que tiene que tragarse sus lágrimas.
Elisa no quería lastimar a su hermano pero es que está tan feliz que no quiere que nadie la cuestione:
--lo sé… Lo siento hermano… Lo que pasa es que hace más de 15 años que estás solo y ya has olvidado lo que es el amor y por eso no entiendes que yo estoy enamorada y que por amor uno se olvida de todo, por amor uno se la juega. Que tú te hayas cerrado al amor no quiero decir que yo me tenga que amargar como tú… Además tú has tenido un hijo al que te has dedicado la vida… pero yo… ¿pretendes que me quede sola?
--No es eso… es que quiero que seas feliz…
--lo seré… casarme con Luís es el sueño de toda mi vida… Yo lo quiero y voy a ser feliz a su lado… De eso puedes estar seguro…

Ya llegan al altar. Los dos hombres se miran desafiantes. Su mirada llena de rabia contrasta con la mirada llena de ilusión de la novia. Luís toma de la mano a la novia que suspira enamorada.
--estás muy guapa, mi amor –le dice Luis con toda la dulzura que es capaz de fingir.
Juan está convencido que ese hombre no ama a su hermana. Lo mira desafiante y le susurra cerca del odio:
--pobre de ti que no la hagas feliz… no te voy a permitir que juegues con la felicidad de mi hermana…
Luís fuerza una sonrisa. Es Elisa la que da un pequeño empujón a su hermano para que se aleje. Los novios se acercan al altar y comienza la ceremonia. Totalmente disconforme, Juan se sienta en la primera fila junto a un guapo joven muy parecido a Juan que está con su novia. Una adolescente de nombre Yolanda. Durante toda la ceremonia, Yolanda mira muy enamorada a su novio. Le parece muy romántico estar con él en una boda.
--aunque no me lo diga –dice para sí la adolescente—me quiere. Juan me quiere, sino no me hubiera traído a la boda de su tía… es como hacer oficial nuestro noviazgo…
El joven Juan mira a la joven con cara de degenerado. Siente todo su amor, toda su felicidad y se siente orgulloso de eso:
--ya la hiciste, macho, de hoy no pasa… hoy te comes este caramelito que ya está apunto y muerta de amor por ti… se creyó no sé que cosa… si supiera que la voy a dejar cuando me dé lo que quiera –dice para sí.


Elisa y Luís se intercambian sus votos matrimoniales y los anillos. Elisa se muestra llorosa y feliz. Cuando le pone el anillo en el dedo, para no parecer frío, Luís le dice:
--te amo tanto…
Ella se lo cree y suspira enamorada.
--Luís, Elisa… ya sois marido y mujer… puedes besar a la novia –sentencia el sacerdote.
Luís sonríe victorioso:
--lo logré, lo logré –dice para sí.
Elisa llora de felicidad:
--mi marido, eres mi marido…
--así es señora de Pérez, juntos hasta que la muerte nos separe…







Luego de las felicitaciones, la lluvia de arroz, todos van hacia el hotel donde se hace el banquete y luego los novios abren el baile.
--¿feliz? –le pregunta él.
--mucho…
Los que también bailan son Yolanda y Juan. El joven la quiere besar pero está no le deja.
--pero si te he besado muchas veces…
--sí pero es que ahora hay mucha gente…
--pero es que no tengo espera…
Yolanda lo mira con amor. Él acerca sus labios a los de ella y la joven no se puede resistir. Están apunto de besarse pero de pronto, Juan ve entrar a un joven. Deja a su chica con la miel en los labios y sin decirle nada se va hacia el recién llegado. Yolanda se queda muy sorprendida y bastante triste pero no dice nada. Juan y el recién llegado se abrazan.
--ey tío –Juan.
--espero no llegar muy tarde…
--No, no… aún no hemos empezado la actuación… ven que te presento a mis amigos…
Los dos amigos se adelantan y la chica que va con el amigo de Juan se queda atrás.
--Omar, Félix, Adri y yo nos conocemos desde niños… somos como hermanos… Estoy seguro que con tu experiencia vamos a arrasar…
--bueno… espero que me acepten en el grupo…
--claro que sí… tú ya has hecho algunos conciertos… los cinco vamos a triunfar…
--aunque no entiendo que si tienes una disquera no tienes ya tu disco…
--Porque yo no quiero que digan que me aproveché de eso, en parte por eso me va bien que te unas a nosotros… ahora el presidente de la empresa será el marido de mi tía, de que a él le guste nuestra actuación depende nuestro futuro, que podamos llevar en práctica algo que he pensado…
--el que?
--luego lo hablamos…
Otros chicos, Adri, Félix y Omar, se acercan a ellos y se hacen las presentaciones.
--este es Rubén –dice Juan presentando a sus amigos.
Adri mira al culo de Rubén encantado, Félix y Omar no están muy de acuerdo con el nuevo amigo pero no dicen nada más que nada por la presencia de esa joven que va con él. Rubén acaba presentado a Ana, su novia. Se intercambian besos, los chicos han quedado bastante encantados con esta joven. Adri no deja de mirar el culo de Rubén. El chico es guapísimo. Lo desnuda con la mirada. Juan se pega a Adri y le susurra al oído:
--ojo con tus miradas. No es gay.
--lástima --piensa Adri pero sigue disfrutando del guapisimo chico.

Luego los 5 animan la fiesta con su música, sus canciones y su presencia. Juan padre lo escucha en silencio. No está muy de acuerdo con que su hijo se dedique a eso pero sabe que no le hará caso. Al final de la fiesta, el joven Juan se acerca a los novios.
--¡¿te ha gustado?¡
Luis y el chico se dan la mano.
--no sé porque tu padre no ha querido ayudarte… pero ahora… yo haré todo lo que pueda para que seas un cantante de éxito…
--pero será como quedamos…
--si claro…
Elisa se mete:
--pero eso será después de la luna de miel…
Juan padre se mete en medio:
--así que finalmente vas a ser cantante –le dice a su hijo.
--es lo que más quiero papá…
--el chico vale… no sé para que te opones… Además la empresa es sólo mía… y ahora que Luís se hará cargo… --Elisa.
--papá… he esperado este tiempo porque no te quería contradecir y porque quería esperar… ahora sé que estoy preparado… es lo que quiero hacer…
Elisa mira a su hermano con reproche y dice:
--no quieras amargarnos como siempre…
Juan padre se retira, Juan hijo y Luís se vuelven a dar las manos. Elisa se lleva a su marido que se finge feliz. Juan queda entusiasmado. Luego se acerca a su chica a la que ha tenido descuidada toda la fiesta pero con sus besos y sus caricias logra que ella haga lo que él quiere. El joven Juan lleva a su novia a una habitación en ese hotel. Ella tiene algo de miedo.
--esto no está bien… no debí venir…
La joven quiere huir pero él la va besando y acariciando mientras la conduce a la cama.
--Juan… tengo miedo –dice ella.
--todo saldrá bien –dice él mientras la desnuda.
--es que es mi primera vez…
--lo sé, confía en mi… sí me quieres tienes que hacerlo… Será un recuerdo inolvidable para los dos…
Juan no espera el sí y los dos caen a la cama.

*Juan y Yolanda hacen el amor, es la primera vez para ella.

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