Capitulo 35

Juan e Isma han hecho el amor. Juan, sin máscara, casi no tiene fuerzas. Isma está decepcionado.
--Tan guapo no sé como puedes ser tan malo en la cama.
Juan sonríe con disimulo aunque apenas tiene fuerzas.
--Bueno lo siento, es que estoy cansado. Igual ¿no te ha dejado tu noviecito satisfecho? –dice Juan con debilidad.
Isma sale de la cama. Se empieza a vestir. Juan sigue desnudo.
--él no es mi novio. Ni siquiera le he visto lo cara.
--bueno es un Niceboy, además tienes lo que quieres. ¿no me digas que querías otra cosa a parte de sexo?
Juan se ha acostado esa tarde dos veces seguidas con Isma y él no lo sabe. Isma está convencido que tiene dos amantes. Se pone los boxers.
--si, bueno no sé.
--¿no me digas que te has enamorado de él?
A Juan le gusta la situación que se ha creado, escuchar como el chico con el que se acuesta habla de él sin saberlo, creyendo que es otra persona. Isma se va poniendo los jeans.
--No claro que no. Es un Niceboy, es una estrella.
A Juan le gusta Isma. No es de ir de una cama a otro. Le gustaría tener estabilidad con Isma pero, aunque se acuestan juntos, el chico se le resiste.
--¿y conmigo?
--¿qué pasa contigo?
--¿de veras no sientes nada por mi?¿sólo te acuestas conmigo por agradecimiento?
A Juan le hace gracia con Isma acceda a tener relaciones con él llevando una máscara, sin saber que es él pero no quiera nada con él como amigo y que se acuesta con él casi a la fuerza.
--Bueno somos amigos. A ti te apetece ¿no? Es lo que querías –Isma.
Isma se abrocha los pantalones.
--Tampoco me gusta sentir que te obligo a estar conmigo.
--Entonces la próxima vez que me acuesta con Juan Niceboy no me acuesto contigo y punto.
Juan está muy cansado. No se levanta.
--¿tanto le gusta él?
A Juan le da morbo la situación, el engaño pero si le sabe mal que Isma se acueste con él siempre que lo ve y dos veces pero que no lo respecte. La primera se acuesta con un ídolo al que no le ve la cara y después se acuesta con un amigo como forma de pago a un favor. Juan es guapísimo, a Isma le gusta estar en la cama con él pero no le da mucho placer. Isma no sabe que es la segunda vez para Juan en un plazo de tiempo muy corto. Juan Niceboys es una estrella, un símbolo sexual para muchos/as. Es una ilusión, le gusta acostarse con él. Además le da morbo no verle el rostro y a la vez tiene una gran curiosidad.
--tú si le has visto la cara ¿no?
--claro.
--¿y que tal es? No es feo ¿no?
Juan, cuando habla de él mismo como si fuera otro, le cuesta aguantarse la risa.
--ya te he dicho mil veces que no. Es guapo, todos los Niceboys son guapos.
Isma se pone la camiseta.
--si pero ¿cómo es exactamente? ¿no me lo puedes describir?
Juan se muestra pensativo, por dentro se muere de la risa:
--pues no sé…
--haz un esfuerzo.
--Es que es un tío común. Se parece a mí.
A Isma se le ilumina la cara.
--¡¡entonces debe ser guapísimo¡
Juan sonríe pícaro. Isma lo hace sentir muy deseado y eso le gusta. Isma se muestra ansioso:
--¿Cuando se va a quitar la máscara?
--Tiene miedo de que lo delatas… si no sabes quien es nadie creerá que os acostáis.
--Pero no le diré a nadie
--Él no lo sabe.
--Pero tú sí… sabes que no soy así.
--Es que el éxito se le ha subido a la cabeza, se cree el muy muy. Es muy caprichoso. No sé como te gusta.
--¡es el mejor, es el mejor amante que he tenido¡
--¿sí? ¿tan así? –Juan burlón.
--¡Es una bestia sexual, ya te gustaría a ti ser como él¡
--¡oye, que yo tengo lo mío¡
--Eres un poco patoso en la cama, porque eres quien me consigue las citas sino no nos veríamos más.
Juan sonríe divertido.



Por su lado, Rubén entra en la habitación de hotel. Se queda algo cortado a ver a Adri y a otro chico fornicando como bestias.
--¡hostia, perdona¡
Adri es el activo. Los cuerpos de ambos totalmente desnudos. A Adri le excita mucho que el guapísimo Rubén lo vea en esa situación. Rubén está muy cortado. Se la vuelta, va a irse. A Adri aún lo calienta más que Rubén los mire.
--pasa, tranquilo. En confianza –jadea.
--No, luego vuelvo.
Rubén se va. Cierra la puerta. Está sofocado. Enrojecido. Tampoco le hubiera gustado encontrar a ninguno de los chicos en esa situación con una chica pero nunca había visto a dos machos fornicando y es algo que le ha dado vergüenza. Omar se acerca a él. Se muestra fraternal. Le pone la mano en los hombros.
--tío ¿¿qué pasa? ¿has visto un fantasma?
Rubén quiere ser discreto.
--No, nada.
Omar va a entrar en la habitación. Rubén se asusta.
--¿¿Dónde vas?
--Es mi habitación también.
--si pero ahora es mejor que no vayas.
Omar pega el oído en la puerta. Oye unos pequeños jadeos.
--¿Es Juan? ¿está con una tía?
Omar pone cara de pervertido. Rubén no contesta pero por la cara que pone se da cuenta que no. Se ríe.
--¿¡Es Adri?
Rubén está demasiado enrojecido para que sea Juan con una tía. A Omar le hace gracia la situación.
--bueno, ya te acostumbrarás.
--¿¡es que tú lo has visto así?
Rubén se muestra nervioso. No le apetece verse de nuevo en esa situación.
--si alguna vez.
--pero creí que Juan lo había prohibido, que nos había dicho que no se podía traer mujeres a estas habitaciones, que en todo caso fuéramos a otro lugar. Supongo que también iba por Adri.
Omar se muestra fraternal con Rubén.
--si le cuentas a Juan lo regañará pero así es Adri. Hace lo que le da la gana.
--No sé, no pasa nada. Sólo que quería echarme un rato.
Omar abraza a Rubén por los hombros.
--vamos a la otra habitación, está Félix hablando por el móvil con la noviecita pero no creo que le molestemos.
Omar siente un poco de rabia al hablar de noviecita. Marianela se le ha resistido y eso no le gusta. Rubén no quiere molestar a Félix.
--mejor vamos a la cafetería.
--como quieras.
Van bajando por las escaleras. Hablan tranquilamente.
--Tendremos que comentar con Luís que a ver si cada uno tenemos habitación privado –Rubén.
--A ver como van las ventas de nuestro disco y nos lo podemos permitir.
Se acercan al bar. Omar toma una cerveza, Rubén un zumo. Omar siempre se ríe de él.
--¿en serio nunca tomas alcohol?
--No me gusta.
--¿y Ana? –pregunta como si nada.
--Ella sí toma y bastante.
--Me refiero a que ¿cómo vais? ¿y cómo van las cosas con ella?
--Bien, estamos muy enamorados.
--pero la distancia es muy mala. No sé como tú puedes aguantar. Decenas de chicas se quieren acostar contigo y tú le dices que no a todas.
--es que estoy muy enamorado.
--si pero ¿y ella? ¿Crees que te espere?
Rubén nunca ha querido ver que su relación no va bien. Se muestra seguro.
--Ana es la mujer más fiel del mundo.
Omar disimula una sonrisa.
--si claro –dice burlón.
Levanta su lata de cerveza.
--¡Brindemos por eso¡
Ambos ríen. Omar brinda con su cerveza y Rubén con su zumo. Justo en ese mismo momento, Ana y el chico que conoció en el bar fornican como bestias.
--¡que polvo, Ana¡ ¡¡que polvo¡ --jadea él.
--¡métemela toda, Samuel¡ ¡¡te quiero sentir todo¡ --gime ella mientras le clava las uñas en la espalda.


*(colaboración especial de Samuel Cuenda como Samuel)