jueves, 24 de marzo de 2011

Capitulo 41

Colaboración especial de Pavel Priluchny





Adri está muy ansioso. Ver a sus amigos desnudos lo ha puesto cachondo. Necesita echar un polvo con urgencia. Agarra un taxi.
--¡Mi ruso me va a enfriar¡ --murmura.
Adrián está muy excitado. Pavel es guapo pero lo que más le atrae de él es que es de un país lejano al suyo.
--¡no puede ir más deprisa¡?
El taxista no le entiende, pero Adri saca dinero, hace gestos y la velocidad del auto se multiplica que es lo que quería Adri. Llega antes a la cita, el ruso sale de la ducha, lo recibe mojado.
--Llegas pronto.
Mojado, su torso desnudo. A penas una toalla cubre su tesoro. El acento ruso del chico enloquece a Adri.
--Mejor.
Le quita la toalla. Lo ve desnudo.
--viva Rusia¡ --dice Adri.
Se besan ardientemente. Adri sigue vestido. Recorre con sus manos el torso del ruso. Le come un lunar que tiene bajo el pecho. Pavel está también muy caliente, con sus manos en la cabeza del chico lo va agachando para que se la chupe. Adri tiene muchas ganas. Adri no la suelta y Pavel se viene en su boca. Adri tenía ganas de probar la leche del ruso.
--que rica –dice Adri satisfecho.
--¿te gusta?
El chico desnudo, ese acento lo enloquece.
--¡más te va a gustar a ti esto¡ --dice Adri desabrochándose los pantalones.
Pavel moja su trasero con un lubricante mientras Adri se pone el condón. Adri lo tira sobre la cama y se clava en él. Los dos se retuercen de placer. Adri es rápido porque los dos están muy calientes. Igual pasan toda la noche en esa cama, desnudos. Se acarician, se vuelven a besar. Vuelven a chingar. Se duchan juntos a la mañana siguiente.
--¿nos volveremos a ver?
--claro. Aunque sabes que no tengo mucho tiempo. ¿tienes un amigo?
Pavel hace que no con la cabeza. Eso decepciona a Adri. Le hubiera gustado hacer un trío con dos rusos.
--¿y tú? ¿alguno de los tuyos es gay?
Los dos se miran con cara de depravados. A Adri le gusta mucho Juan. Le gustaría acostarse con él pero la idea de participar en un trío con él le atrae.

Al rato, Juan discute con Adri.
--¿¿le has dicho que soy gay?
--No, no le he dicho nada pero está dispuesto a hacer un trío. ¿no me digas que no te gustaría?
--estás loco…
Pero Juan no parece muy disconforme. Le atrae la idea de acostarse con un desconocido, compartirlo con Adri.
--tú siempre dices que somos como hermanos, pues los hermanos hacen estas cosas.
Adri tiene una sonrisa pícara pero franca y abierta y Juan no puede decirle que no.
--está bien.
Adri alza el brazo en señal de victoria.
--¡pero tú y yo no tocarnos¡ --dice Juan.
En realidad Juan no sabe porque ha dicho esto. Adri le gusta, le apetece verlo en acción pero prefiere no traspasar la ralla. Teme que eso complique las cosas.

Se ven con Pavel esa misma tarde. Los tres desnudos. Adri y Juan comparten la verga de Pavel. Se miran con complicidad. Les gusta estar chupando la misma verga. Sus cuerpos desnudos, sus labios tan cerca. Adri está más cachondo por tener a Juan a su lado que por el propio polvo. Juan se levanta, a Adri le encanta ver a Juan desnudo con su lanza apuntando. Nunca la había visto así. A Adri le gusta ver como le hacen una mamada a Juan. Adri se la chupa a Pavel mientras Pavel se la chupa a Juan. Adri se levanta, le gusta estar al lado de Juan. Los amigos chocan sus manos con complicidad mientras Pavel disfruta con esas dos vergas. Van a la cama. Comparten el cuerpo del ruso. Se rozan y eso les gusta. El ruso está en medio, Juan se la mete a Pavel y Pavel a Adri. Los 3 comparten jadeos. Caen en la cama retorciéndose de placer. Pavel en medio, Adri y Juan se miran de una manera especial. Se sienten aún más unidos. A los les ha encantado compartir ese momento tan íntimo aunque ellos dos apenas se hayan rozado.

1 mes después…

Yolanda está en la habitación que hay preparada para su hijo. Su embarazo es más que evidente. Su hijo está por llegar algo que la llena de dicha e ilusión. Juan padre entra en ese momento y como siempre ella le huye. Tiembla al pasar por el lado del hombre. Está acostumbrado a que él la huya pero ese día él la toma del brazo.
--tenemos que hablar. esto no puede seguir así. Yo no suporto que me ignores.
Los dos se miran con intensidad, sus labios se llaman. Se miran y se estremecen.
--suéltame --le suplica ella.
--¡¡no, puedo, no puedo¡¡
Él acerca sus labios a los de ella para besarla y ella lucha para rechazarlos:
--no lo hagas –le suplica con un hilo de voz--- juramos que esto no volvería a pasar.
Juan casi roza ya los labios de la muchacha:
--¡lo sé, pero es que me estoy volviendo loco. te juro que te tratado de luchar contra lo que siento pero te amo, te amo¡¡
El hombre roza sus labios. Yolanda piensa en la promesa que le hizo a su hijo y trata de resistir pero no puede alejarse de los brazos de ese hombre al que tanto ama.
--estoy esperando un nieto tuyo, esto no está bien –dice ella llorando.
--lo sé. pero no puedo luchar contra este amor que siento.
--pues hazlo como lo hago yo.
Yolanda lucha para no caer y justo en el momento que iba a caer le derrumba un fuerte dolor en el vientre. Ha ¡¡ROTO AGUAS¡¡
--¡¡esto es un castigo, es un castigo. Voy a perder a mi hijo¡¡
Juan padre trata de calmarla:
--no, no. todo va a estar bien.
Angustiada y adolorida, Yolanda dice:
--¡¡aún no era la hora. aún no era la hora¡¡
--¡¡todo va a estar bien. todo va a estar bien¡¡
El hombre ayuda a la joven a bajar para ir al hospital. Entre contracción y contracción, la joven dice llorando:
--¡es un castigo. esto es un castigo de Dios por haber pecado. se va a llevar a mi hijo¡¡
--¡¡nada le va a pasar a tu hijo, nada¡¡
El dolor es muy grande y la adolescente no puede seguir. Él la toma entre sus brazos.

Luis está trabajando en su oficina. La secretaria le trae unos viejos papeles:
--Y por fin acabamos. creí que nunca íbamos a vaciar ese viejo despacho. Esto montón es ya el último. Ahora ya tienes todos los papeles que quedaban del antiguo dueño.
--Menos mal, el viejo Helmut era muy desordenado.
--No creo que haya nada importante. Vas a tardar meses en mirar todos estos papeles que son para tirar. Es perder el tiempo.
--Eso ya veremos. Déjame sólo.
El guapo hombre registra esos papeles con desesperación:
--En algún lugar tiene que a ver algo que demuestre que mi padre fue el verdadero fundador de esta empresa y que aprovechándose de una borrachera el viejo Helmut le quitó su empresa
Pasa horas mirando viejos papeles y no encuentra nada. Está desesperado:
--en estos meses no he logrado que Elisa me ceda el resto de su empresa. está decidida a dejar sus acciones al hijo que quiere tener conmigo pero eso sería atarme a ella de por vida. Tengo que demostrar que esta empresa es mía para no tener que seguir atado a un matrimonio que me está volviendo loco.
Alguien entra.
--Hola, Luis.
El hombre levanta los ojos y se sorprende al ver a Fabio.
--¿Qué haces aquí?
--bueno, no había nadie. Así que entré.
Los dos se miran con emoción. Después de meses sin verse. Se sonríen. Luis se levanta. Sonríe como un adolescente. Con ese hombre frente a él, el guapísimo empresario se olvida de todo.
--¿Qué has venido a buscar? –dice Luís con emoción pero con algo de reproche.
--te vine a buscar, a saber de ti.
Ninguno de los dos puede luchar contra lo que siente y se funden en un apasionado beso de amor. Elisa que entraba en ese momento se queda de piedra al ver la escena.

Yolanda está muy asustada entrando en quirófano.
--¡¡que no le pase nada a mi hijo, que no le pase nada a mi niño¡¡
Reza con angustia:
--no me robes a mi hijo, Diosito, si me haces el milagro que todo salga bien yo te juro que voy a olvidar todos los malos pensamientos con el abuelo de mi hijo. Nunca más dejaré que se repita lo de hoy.

Juan padre está en la sala de espera muy angustiado. Sale el médico:
--todo está bien. Su nieto está por nacer. Aunque se adelantó pero el parto será natural y sin complicaciones.. ya que el padre no está presente ¿quiere entrar usted?
--si, quiero--dice el hombre ilusionado.
Alguien llega corriendo. Es el joven Juan:
--no, yo entro a ver nacer a mi hijo.
Juan hijo sonríe, Juan padre lo mira con rabia.

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