martes, 22 de marzo de 2011

Capítulo 19


Adri sigue en el recinto del concierto, pone un mensaje en su móvil.
--Donde estás?
En seguida le llega mensaje:
--En los lavabos.
Adri corre hacia allá. Está Hamza frente al espejo. Se miran con complicidad. Adri se pone en el urinario porque hay otro chico haciendo pis. En cuanto el chico se va, Adri se tira encima de Hamza.
--¡cuidado, pueden vernos¡
Adri está demasiado caliente.
--¡no importa¡
--pero a tus amigos seguro que sí.
Hamza arrastra a Adri hasta uno de los wáter y cierra mientras Adri lo va acariciando, le va tocando el paquete.
--podríamos ir a algún sito ¿no?
--No puedo esperar –jadea Adri.
Hamza le sonríe. Se besan ardientemente. Adri quiera pasar la noche con Hamza pero ver a Rubén casi desnudo lo ha encendido mucho. Necesita descargar un poco. Se desabrocha los jeans mientras le dice ansioso:
--mamamela.
Hamza lo mira excitado. Le gusta verlo tan ansioso. Se arrodilla ante él, Adri explota de placer.



Juan y Luís salen juntos. Juan se despide de su tía y se reune a los chicos. Elisa tiene prisa en irse, no le gusta estar con su marido con Félix y Omar presente. Estos dos la miran de reojo. Félix está especialmente nervioso, tiene mucho miedo que el marido de la mujer vaya a descubrir que han sido amantes.
--¿te sientes bien? –Luis a Elisa.
--sí, sí. Es que estoy muy cansada..
Elisa se mete en el coche de su marido y se siente más tranquila cuando se aleja de los chicos.
--¿y que hacemos? –pregunta Juan.
Muy mimosa con Rubén, Ana dice:
--yo me voy con mi chico. Tiene que recibir su premio.
Se besan y Rubén mira a sus dos amigos como si tuviera que sentir envidia. Juan y Omar se miran con complicidad. Rubén no imagina que dos de sus amigos ya han disfrutado de los encantos de su novia. Los novios se van. Silvana y Marianela no se quieren separar. La primera mira con cariño a Omar, aunque se enfadó con él le gustaría volver a pasar la noche a su lado. Antes que la joven pueda decir nada, Omar, se abraza a Marianela mientras hace gesto a Félix para que se ponga del otro lado y dice:
--usted, preciosa, se viene con nosotros.
--pero yo… --la chica nerviosa.
--es un secuestro –dice Omar haciéndose el simpático.
Marianela se deja arrastrar más que nada porque le gusta estar al lado de Félix aunque no se atreva a decirle nada. Juan y Silvana se quedan solos. Éste la mira seductor:
--pues a ti y a mi nos toca divertimos solos.
Despechada porque Omar se fue con otra, Silvana acaricia el pecho de Juan. Sensualmente pone las manos dentro de la camisa del guapo chico y le acaricia los pectorales:
--¡que fuerte estás¡ ¿Vamos a tu casa, guapo?.
Juan traga saliva. Está contento porque le gusta sentirse deseado pero sorprendido.
--¿Tan rápido?
--¿Te molesta?
--No
En realidad Juan lo que quiere es acabar rápido con la chica y divertirse como más le gusta.

Omar, Marianela y Félix están los tres paseando. Ella va en medio de los dos. Se siente muy incómoda. Aunque le gusta estar con Félix le pone nerviosa la presencia de Omar. No le hace gracia estar a solas con dos hombres. Siente que no está bien. Omar es el que no deja de hablar. Como quien no quiere la cosa pasa el brazo por la cintura de la chica. Algo que llena de celos a Félix pero que molesta a la chica ya que se aparta y se mantiene lo más alejada que puede de Omar. Félix sonríe. Omar se da cuenta de la manera en la que se miran Félix y Marianela. Se da cuenta que la joven ya eligió y no quiero competir con su amigo así que dice:
--ya mejor los dejo solos.
--¡¡no¡¡ --dicen Marianela y Félix a la vez.
Y es que a pesar que se gustan, también les pone nerviosos la idea de estar solos.
--cómo queráis.
Y así siguen paseando. Omar hablando aunque nadie lo escucha. Marianela y Félix no dejan de mirarse. Aunque lo acepte, es algo que a Omar no le hace gracia porque se da cuenta que su deseo de acostarse con las tres amigas no se hará realidad.

Adri se sube los pantalones. Hamza aún tiene su leche en la boca. La escupe, luego se limpia con papel.
--¿más tranquilo?
Adri lo abraza.
--Gracias por complacerme, es que me apetecía mucho. No quería esperar.
Los dos se muestran muy cariñosos.
--espero que ahora me lleves a un sitio bonito.
--¿Dónde quieres ir?
--donde podamos estar solos. A mi casa o a la tuyo.
--No, en la mía están mis viejos.
--Pues vamos a la mía.
Se miran ardiendo y se besan. Hamza se asoma por la puerta y cuando se asegura que están solos, salen los dos.
--Gracias por venir.
--gracias a ti por invitarme.
--¿y has visto el show?
Hamza hace que sí con la cabeza.
--¿te ha gustado?
--A solas te lo digo, tendrás mi felicitación a medida –dice con cara de depravado.
Los dos se miran excitados.
--¿y qué me vas a hacer?
--ya verás.
Se miran con cara de pervertidos. Adri le da una palmada en las nalgas. Luego van cada uno corriendo hasta su respectiva moto.

Al cabo de un rato, Juan se levanta desnudo de la cama de Silvana.
--¿ya te tienes que ir?
--sí, tengo prisa.
--No me dejes sola esta noche.
Juan se sube los pantalones.
--Lo siento. No puedo.
Juan se va muy deprisa. La chica se queda frustrada.
--¡ninguno de esos malditos me volverá a ver la cara¡
Pero tanto Juan como Omar le gustan mucho y le ha gustado acostarse con él. Se empieza a vestir.
--¡tengo que saber si tiene novia¡
La chica sale del hotel, cercano a donde han hecho el concierto, en donde la ha llevado Juan. Juan busca un taxi para irse antes que Silvana salga del hotel. Un coche se para a su lado.
--¿quieres que te lleve?
Es un chico muy atractivo. Le sonríe, además se le ve un buen paquete. Juan no se puede resistir.
--oye, gracias. Me haces un favor.
El desconocido ve a Juan mirándole el paquete y sonríe:
--sabía que no me había equivocado contigo.
--¿cómo?
El chico lo besa y ya no hace falta nada más.

Juan y el chico no tardan en estar los dos desnudos en la cama. Juan es el pasivo a la espera de recuperarse. Ambos son muy atractivos y ambos gozan estando juntos.
--buf ¡¡que polvo¡
--ni que lo digas –dice Juan que ahora sí se ha quedado satisfecho.
--¿fumas?
Juan hace que no con la cabeza. El otro guapo fuma, los dos sonríen mucho.
--Nunca pensé que podía hacérmelo con un Niceboys, tan machos que os veis. Pero no sé, algo en ti mirada me dijo que tú eras distinto, tal vez las ganas que te tenia.
Juan se sobresalta.
--¿de qué hablas?
El otro sonríe.
--trabajo para tu tío, sé que hoy os habéis lanzado como los niceboys.
Juan salta de la cama. No le gusta la manera en la que le habla el chico. El empleado de Luis sonríe:
--Me gustaría ver la cara que se le ponen a esas niñas si saben que eres maricón
Esto preocupa a Juan que abrochándose los pantalones pregunta:
--Me estás haciendo chantaje?







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