Capitulo 53

Al conocer la gravedad de su padre, Juan regresa a su país. Llega a media mañana. Luís lo va a recibir.
--¿¿Qué pasó?
Fingiendo, angustia, Luís dice:
--Sufrió un infarto. Fue por la pena, tu padre se muere por la pena de no ver a Yolanda feliz a tu lado. Si te vuelves a ir lo matas. Os puedo conseguir conciertos aquí, haz el intento de volver con tu esposa.
Luis sonríe para dentro al ver que logró inculcar remordimientos en Juan y piensa para sí:
--se me ha ocurrido una pequeña travesura para darle un empujón a estos dos a unirse.
Con su actuación de cuñado preocupado, Luís dice:
--Yolanda está muy mal pero no es por tu padre. Es por ti, desde que tú no estás está así de amargada.

Van juntos al hospital. Al guapo chico le impacta mucho ver a su adolescente esposa de pie en un rincón rota de dolor, con el rostro desencajado de la pena y sin dormir en toda la noche. Parece mayor, casi ni la reconoce. Piensa en las palabras de Luís y se siente muy culpable. Sin dudarlo se acerca a ella y la abraza:
--aquí estoy y está vez para siempre. No me voy a ir de tu lado.
Compartiendo culpa y remordimientos, Juan hijo y Yolanda se quedan abrazados en silencio ante la satisfecha mirada de Luís que llame a su secretaria y dice:
--necesito un favor. me tienes que conseguir dos actores. un hombre y una mujer de unos 45-50 años.

Yolanda mira a su marido muy sorprendida. Juan lleno de culpa y seguro que es eso lo que quiere su esposa dice:
--sé que me he portado como un patán contigo pero te juro que ahora va a ser diferente. Me voy a quedar al lado de nuestro hijo y voy a poner mi mayor esfuerzo para que tú y yo seamos felices.
Juan no espera una respuesta de Yolanda ya que está seguro que está feliz. Yolanda lo mira sin saber cómo decirle que no quiere estar con él, que lo que desea es estar con el abuelo de su hijo.

Más tarde, Luís se reune con los dos actores que ha contratado su secretaria (Vicente Tepedino y Carolina Perpetuo) Luís sonríe:
--sí, son perfectos.
El hombre y la mujer le aseguran a Luis que harán lo que ellos les pida. Con una sonrisa victoriosa, Luís les dice:
--pues esto es lo que quiero que hagan.

Juan padre está en cuidados intensivos, Yolanda y Juan no se mueven de su lado.
--deberías ir a casa con el niño. Yo me quedo con mi papá.
Tragándose sus lágrimas, su dolor, Yolanda dice:
--el niño está bien y yo ahora me quiero quedar aquí.
Juan sonríe con ternura:
--te juzgué mal. Tienes muy buen corazón y quieres a mi padre de veras como si fuera el tuyo.
Yolanda no se atreve a mirar al joven a los ojos. Se siente sucia, mala mujer. Llega el doctor, el hombre sigue en peligro y sólo le permiten pasar a uno de los dos. El chico iba a entrar pero dado la angustia de la joven deja que sea ella la que pase. Yolanda se impresiona mucho al ver a su amado como muerto. Le acaricia la mano:
--no te me mueras, no me hagas esto. Yo sé que esto que te pasa es por mi culpa. Yo no quiero que te pase nada. Me voy a alejar de ti, a lo mejor no nos vemos más pero prefiero saberte lejos pero feliz que no muerto.
Las lágrimas de la joven mojan el rostro del maduro hombre.





Félix, Omar y Adri van a una firma de discos en representación de todos los Niceboys. Llevan sus máscaras, las medidas de seguridad son extremas con tal de preservar su identidad. A la salida las chicas los aclaman. A Adri se le van los ojos hacia sus fans guapos. Se acerca a ellos, se muestra cariñoso. Félix se dirige a una chica muy llamativa con una pancarta: ¡”Félix, te amamos¡”. Félix sonríe. Las chicas gritan.
--Gracias –dice él.
La chica de la pancarta salta la barrera para acercarse a Félix.
--No, está bien –dice Félix a su escolta.
El escolta va a sacar a la chica pero Félix habla con ella.
--te quiero ver la cara.
--No se puede.
--¿y un favor a mis primas les harías?
La chica se muestra coqueta. Mira a Félix con deseo. Le guiña el ojo:
--y yo estoy incluida en el lote.
Félix traga saliva:
--¿¿cómo?
Los gritos de las fans impiden que todo el mundo escuche la conversación, Félix sí porque esta cerca. Omar se va acercando a ellos. Le dan celos ver a su amigo con una chica tan llamativa. Dos chicas tímidas, de aspecto menos llamativo, se acercan.
--Es que son vírgenes y les gustaría estrenarse contigo.
Eso ofende mucho a Félix.
--¿¿qué se creen que soy?¡
--Es que te amamos, será un recuerdo para toda la vida –dice la menos tímida pero sin atreverse a mirarlo a los ojos.
Félix se llena de odio, piensa en que Marianela hizo lo mismo con él, que sólo quería estrenarse con un cantante conocido, que él la desvirgara. Félix quiere llenar de sexo la ausencia de amor.
--¡vamos¡ --les dice algo brusco.
Las tres se ponen muy contentas.
--¡Yo no soy virgen pero también quiero¡ --dice la chica más llamativa.
Félix la mira con una agresividad que a las chicas las excita:
--como quieras.
Omar no lo puede creer. Mientras se hacen las presentaciones (Jazmin es la llamativa, Caridad la más tímida, Estefanía no deja de mirarle el culo a Félix), Omar se acerca a jazmín le da dos besos.
--si os puedo ayudar, yo puedo desvirgar a alguna. Yo nunca he estado con una virgen y será un lindo recuerdo para ambos –dice Omar mirando a las chicas como un animal hambriento.
Tanto Estefanía como Caridad se ponen del lado de Félix:
--tiene que ser él.
A Félix le da igual estrenar a las chicas o no pero Omar se muere de rabia. Jazmin mira con deseo a Omar:
--a mi me encantaría acostarme con los dos.
--Pues vamos –dice Omar abrazando a Jazmin.
Jazmin mira a Adri y dice:
--si él quiere puede venir.
--No, no quiere –dice Omar sin dar explicaciones.
Félix siente desprecio por las tres chicas por tratarlo como un mero juguete sexual pero piensa darle lo que buscan.

Al llegar a su casa, Luis es recibido por una feliz Elisa. Tiene los resultados de un análisis que se ha sometido.
--¡¡no sabes lo que me ha pasado¡¡¡ha sido toda una sorpresa para mi¡¡
Luis fulmina con la mirada a Elisa, fuerza una sonrisa:
--¿de que hablas, mi amor?
--¡¡estoy embarazada¡¡¡vamos a tener un hijo¡¡
A Luís le brillan los ojos de ambición, lo tiene todo muy pensando:
--¿y como va a ser eso si hace más de un mes que no tenemos relaciones y tú te cuidas?
--pues ya ves ya dicen que nada es seguro y bueno claro… estoy de casi dos meses. Recién me entero.
Luis se gira:
--¡¡es una zorra¡¡ --piensa con odio.
Elisa lo abraza por la espalda:
--sé que no lo esperabas pero ¿a que estás feliz? ¡¡los tres vamos a ser una bonita familia¡
Luis se gira, besa a su esposa en la mejilla. Es muy dulce y Elisa está segura que le va a decir algo bonito. Sin dejar la sonrisa Luis dice:
--¿y Rubén? ¿ya lo sabe?
A Elisa se le desencaja el rostro:
--¿Rubén --dice temblando? ¿cual Rubén?
--No sé. Tú sabrás, el padre de tu hijo. Él también tiene derecho a saberlo.
Elisa tiembla y suda, su culpa la delata aunque trata de ocultarlo:
--¿que broma es esta?
Luis ya no finge. Muy furioso dice:
--¡¡eres una zorra¡¡¡sé que te has estado revolcando con Rubén para embarazarte, sé lo del cambio de pastillas¡¡¡
Elisa se ha quedado blanca:
--no es verdad --dice con un hilo de voz.
--¡¡Yo te oí. Estaba despierto en la noche cuando hablabas. Sé que el hijo que esperas no es mío¡¡
Al verse descubierta, Elisa se tira a los pies de su marido y llorando le suplica:
--¡¡lo hice por los dos, porque te amo. Fue un gesto de amor¡¡¡no me dejes, no me dejes¡¡¡
Luis la mira con rabia pero eso es lo que esperaba. Mientras ella está de rodillas, él le acaricia el pelo y le dice:
--claro, yo seré el padre de tu hijo. Seguiré a tu lado.
Desde el suelo, Elisa lo mira llorosa:
--¿hablas en serio?
él se aparta de ella y le muestra un documento:
--quiero que me firmes esto.
--¿que es?
--un contracto en el que me cedes el total de tu empresa, todas tus acciones. Si lo firmas, me quedaré a tu lado y seré el padre de tu hijo.