Capitulo 36

Juan está desnudo en la cama de un hotel. Está reventado después de acostarse dos veces seguidas con Isma. El chico está ya vestido en la puerta.
--¿hoy tampoco me acompañas?
A Juan le sabe mal pero lo que le apetece es quedarse en la cama.
--me quiero echar un poquito, echar un sueñecito.
--chico, eres un flojo. El Juan Niceboys seguro que me aguanta dos asaltos mínimo y tú con uno pues mira como te quedas.
Juan sonríe:
--Es que será un super hombre, yo soy un tipo normal.
--Yo lo he hecho dos veces y estoy como nuevo.
--¡claro porque tú eres pasivo¡ --protesta Juan—si fueras activo ya veríamos.
--Seguro que aguanto más que tú.
--en vez de irte tan rápido ¿porqué no te quedas? Es que vienes te vas. Ya que nos vemos sólo una vez al mes podías quedarte un poco.
--si fuera con el otro Juan sí pero contigo no tiene caso.
Juan no insiste. Lo deja ir tranquilo. Isma sabe cómo hacerle sentir despreciado y a la vez deseado. El que no quiera nada con él (pese a acostarse) sabiendo quien es lo lastima pero a la vez todo lo que le cuenta cuando se acuesta con el Niceboys le hace sentir el más deseado.

Por otro lado, Ana fuma después de acostarse con Samuel. Él se queda a su lado.
--¿y tus amigos los Niceboys no te invitan a que los veas en un concierto?
--Sí mi novio me manda los pasajes. Quiere que esté con él este fin de semana.
--ya era hora, parece que tu novio no te echa de menos. ¿no tendrá a otra?
Samuel quiere poner celosa a Ana pero a ella no le importa.
--Mientras nadie se entere.
--¿porqué estás con él?
--Porqué está muy bueno y está triunfando.
--¿y si yo triunfo?
--¡Sería tu novia si quieres¡
--si claro pero llevando yo unos cuernos impresionantes –dice él algo burlón.
Ella no le dice que no.
--pero bueno supongo que tu novio también te los debe poner a ti ¿no? –dice él divertido.
--Ya te he dicho que me da igual mientras nadie se entere.
--Pero tendrá miles de fans, muchas chicas lindas que se quieran acostar con él. Imagina que alguna sale en algún medio diciendo que se ha acostado con él.
Eso no le gusta nada a Ana que mira furiosa al chico.
--¿¿yo cornuda? ¡¡ que ni se le ocurra¡
Samuel mira a Ana como pensando: menuda golfa está hecha. Como no tiene ningún interés en serio en ella, sólo busca divertirse y si encima eso lo ayuda a acercarse a los Niceboys pues mejor. A Ana le ha ofendido el comentario de Samuel. Están los dos desnudos en la cama. Ella le agarra con fuerzas los genitales y acerca el cigarro encendido a esa sensible parte. Samuel se asusta.
--¡oye ¿¡qué haces?¡ ¡¡Era broma y yo no soy tu novio¡
Samuel ni se atreve a moverse. Ana se le ríe. Él se aparta de ella.
--¡estás loca¡
--Eso es lo que le pasará a Rubén si se acuesta con otra.
--¡con eso no se juega¡ ¡¡no vuelvas a hacer algo así¡
Ana apaga el cigarro. Gatea hacia el borde de la cama.
--No seas malo… ven aquí. No todos los chicos tienen tu suerte, no todos me pueden disfrutar sin compromiso.
Samuel mira a la chica con cara de no me creo ni loco que no te acuestes con cualquiera. Igual no le importa. El chico se ha subido el boxers. No se fía. Vuelve a la cama y no se los quita.
--¿y cuando me vas a presentar a los Niceboys? ¿van a venir pronto?
--sí, para la presentación del disco. Cuando vuelva del finde te cuento. Aunque no sé si sea pronto. Me imagino que Rubén no me habría mandado pasajes si pensara volver pronto.
--¿y ahora está muy lejos? Yo un avión no me lo podía pagar.
--Pues en autobús se puede ir perfectamente pero a mi no me da la gana. Yo he convencido a Rubén que si me quiere ver tiene que ser con billetes de avión y reserva en su mismo hotel.
--así lo verás menos.
--Allá él.
Él se muestra coqueto.
--Me dijiste que me llevarías
--Puedes venir
--Y como pago mi pasaje?
--Cambiamos el billete de avión por autobús, así me quedo con el dinero…
Samuel se le ríe, pone cara de pensar “como eres”.
--Tu novio me pagará el billete? –divertido.
--Y ayudará en tu carrera.
Los dos se sonríen y se besan.


Juan llega al hotel, ve salir de la otra habitación a un desconocido subiéndose la cremallera. Llama a la puerta.
--¿¿qué te has dejado? –dice Adri abriendo la puerta desnudo.
Juan sonríe. Las pruebas lo incriminan directamente.
--¡Has chingao?¡
Juan a veces se pone muy pesado con las normas, con sus exigencias y Adri tampoco quiere tener problemas con su amigo. Así que le responde con otra pregunta:
--y tú?
--sabes que no me gusta que lo hagas aquí.
Juan le sonríe con cariño.
--Ha sido un polvo rápido.
--menos mal que no te han visto… Rubén no está aún acostumbrado, es mejor que no se entere que has estado con un chico.
--si claro… --dice Adri con cara de travieso.
Juan se muestra cariñoso con Adri, le da un beso en la mejilla y deja la habitación. No tardan en regresar Omar y Rubén. Entra primero Omar.
--¿¿qué ya se ha ido tu amigo? –Omar mirando a Adri con complicidad.
Adri, que va en boxers, se acerca a Rubén.
--No le digas a Juan que me vistes, por fa.
--Si tranquilo. No pasa nada.
Adri lo abraza.
--¡eres el mejor, tío¡
A Rubén no le importaría que Adri lo abrazara sino fuera porque se restrega. Además le molesta que lo trate como un pedazo de carne, que sólo vea que está bueno. Ya no se desnuda ante él, todo lo contrario que Omar. Rubén se queda en camiseta y boxers grandotes que bajan un poco el lívido de Adri pero tampoco mucho. Igual como Omar está desnudo y también está muy bueno sus ojos no se centra solo en un cuerpazo.

Llega el fin de semana, y con él Ana y Samuel. Llegan los dos juntos al hotel. Rubén está esperando a su chica en la puerta del hotel. No entiende porque no ha querido que fuera a buscarla al aeropuerto. No sabe que no ha venido en avión y que viene acompañada. Ana ya ha pensando en eso.
--¡mira este es Samuel, nos hemos conocido en el avión, resulta que es fan vuestro, que venía a vuestro concierto¡
Rubén y Samuel encajan sus manos. Rubén se muestra amable con ese chico, no imagina que se acuesta con su novia.
--¡Yo os admiro, además yo también canto¡ ¡¡mi sueño sería ser como vosotros¡
Rubén no le hace caso al chico, sólo está pendiente de Ana.
--¡estaría muy bien que fuera el sexto niceboy¡
A Rubén le sorprende la petición. Ana está acostumbrada a que con mimos logre lo que quiera.
--¿y cuál es tu interés? –pregunta Rubén sorprendido.
--el bien del grupo, es que se ha pasado todo el viaje cantando y su voz es maravillosa, quedaría muy bien con las vuestras¡
Samuel está encantado, no sólo Ana se le abre de piernas sino que puede abrirle el camino a cumplir su sueño.
--¡yo haría todas las pruebas que quisierais¡
Rubén se rasca la cabeza. Lo que quería es estar a solas con su chica.
--eso es cosa de Juan.
Ana besa a Rubén.
--¡pues en la cena se lo comentamos¡
Rubén pone cara de ¿¿qué? Esperaba pasar un rato con su novia, no cenar con todos incluido ese desconocido. Ana sabe como tener contenta a su novio así que no pierde el tiempo. Suben a la habitación que él ha tomado para ella y hacen el amor. Por su lado, Adri baja a recepción, se encuentra con Samuel que no sabe bien qué tiene que hacer. A Adri se le van los ojos tras el chico. Samuel no sabe quien es y lo mira con desprecio.