miércoles, 23 de marzo de 2011

Capítulo 29


Juan padre acaricia con mucho ternura a su nuera. No quiere aceptar que desea besarla, que le nace hacerlo. Poco a poco acerca sus labios a los de ella, y ella no dice nada. En el fondo es lo que quiere. Pero en el último momento no hay tal beso ya que el hombre sólo la besa en la mejilla. Es un beso que a los dos les sabe a poco. Se miran con cierta tristeza y es la tristeza de no entender lo que les está pasando. Juan la acaricia con suma ternura:
--no me gusta que estés triste. venga, olvida las cosas que te duelen. Me gusta que sonrías.
Al lado de ese hombre que tanto quiere no puede estar triste. Le sonríe y él la acaricia. Los dos se miran de una forma apasionada.
--tú eres muy bueno conmigo, a tu lado no puedo estar triste.
--Me alegro traerte un poco de alegría a tu vida.
--un poquito no, un mucho.
El hombre sonríe. Es una sonrisa seductora que a ella le encanta y que le quema por dentro y que la desconcierta. Juan se levanta de la cama y dice:
--venga, ponte bien bonita.
LA joven se ruboriza. Él le sonríe y le dice:
--y bueno, no te va a costar porque tú siempre estás bonita.
Los dos se miran y suspiran.
--te dejo para que te vistas. Después de desayunar pues veremos que hacemos hoy, quiero que te distraigas.
--me consientes demasiado ¿no tienes que trabajar?
El guapo hombre sonríe seductor y dice:
--pues no, por algo soy el dueño.
El hombre deja la habitación. Se queda en la puerta con una sonrisa en el rostro.
--¿Qué me está pasando? ¿qué? –se pregunta sorprendido por la profundidad de sus sentimientos hacia la esposa de su hijo.
Yolanda se queda en la cama suspirando por el hombre, por su suegro.
--¿Qué es esto que siento? ¿es normal esto que siento por el padre de mi marido? Así se querrá a un padre?
Y es que la joven sabe que los sentimientos hacia su suegro son superior a sus sentimientos por Juan hijo y a la vez muy parecidos y eso es algo que la tiene totalmente desconcertada.

Por su lado, Luís está trabajando en su empresa. Se sorprende al recibir la visita de su esposa. Elisa entra sin llamar y no se la ve muy contenta.
--y esta sorpresa, mi amor ¿Qué haces aquí? –dice el hombre levantándose y dando un beso en la mejilla a la mujer.
Enfadada Elisa le dice:
--¿a caso tengo que pedir permiso para visitar a mi marido? Te recuerdo que esta es mi empresa.
--bueno, sólo la mitad y yo soy el presidente –dice forzando una sonrisa.
--¿¡que me estás queriendo decir?¡
--Nada, nada.
El hombre se gira y pone muy mala cara.
--¡no me gusta que estemos enfadados¡ --dice Elisa.
--a mi tampoco –dice él que sigue sin darle la cara para que ésta no se dé cuenta de que le molesta su presencia.
Elisa lo abraza por la espalda. Es evidente, aunque ella no lo ve, que a él no le hace ninguna gracia.
--es que anoche te dormiste enfadado y hoy te fuiste sin que te viera ¿Por qué te fuiste tan temprano?
--es que tengo mucho trabajo.
--¿y porque no me despertaste?
--es que dormías tan a gusto…
--sí pero no me hubiera importado. Es que estamos tan poco tiempo juntos, pero eso tiene solución.
--si cual? --dice el hombre poniendo cada vez más cara de fastidio.
--He decidido que voy a trabajar a tu lado, en esta empresa.
--¿¡como?¡
Luis se gira de repente.
--¿Qué tiene de malo?
Luis procura mostrarse tranquilo a pesar que la idea no le gusta nada:
--no malo no pero es que tú no sabes hacer nada.
--bueno, pues tú me enseñas. Soy tan dueña como tú, algún puesto me podrás dar.
Elisa lo abraza:
--me gustará tanto que estemos siempre juntos.
Aprovechando que ella no lo ve él no puede evitar una mirada de rabia. De pronto, Elisa ve unas flores sobre la mesa.
--¿y eso? –pregunta celosa.
A Luís le viene en mente una cosa. Toma esas flores y dice lo más amoroso que puede:
--son para ti.
--¿para mi? –dice la mujer llorando de la emoción.
Luís acaricia el rostro de su esposa:
--claro que sí, para la mujer más bella y la que más quiero.
Elisa no está acostumbrada a tanta ternura y no puede evita llorar.
--esto es para que me perdones por lo mal que me porté ayer y para que me tengas paciencia, para que me esperes en la casa cada día y así yo tendré un motivo para querer volver.
Elisa está tan feliz que se le olvida todo y se va bien contenta con su ramo. Luís vuelve a su sitio, se siente relajado ya que su esposa se fue y no le ha vuelto insistir con lo del trabajo.

Marianela sale de su escuela, Félix se le acerca a ella. El chico llevaba mucho tiempo esperándola y no sabía cómo abordarla. Sale tan de repente que ella se asusta y grita.
--¡¡¿eres tú? me asustaste¡¡
Los dos se quedan mirándose frente a frente. Félix le quería decir muchas cosas pero no se atreve.
--¿querías algo? –pregunta ella.
Félix la besa en la boca y ella bofetea
--Perdón, fue un impulso, yo... –balbucea él con miedo.
Ella no lo deja continuar ya que es ella quien lo besa. Y los dos, contentos, se unen en un apasionado beso.




(capítulo dedicado al guapísimo Alex Pettyfer)


Adri está en la biblioteca. Está buscando información sobre las ciudades que visitarán en su gira por internet. También aprovecha para jugar un poco. Justo en el ordenador de al lado ve que deja sus cosas un chico muy guapo. Juan lo mira de reojo. El chico es verdaderamente muy guapo. El chico está de pie en la mesa. Lleva jeans.
--peazo paquetorro¡ --dice Juan para sí.
Éste chico ve a un amigo suyo y va a saludarlo.
--Isma, tío ¿¿qué pasa? –dice el guapo que le ha gustado a Adri.
--Ostia Álex, cuanto tiempo.
Los dos se ven muy afectuosos y Adri se pone cachondos.
--¿serán gays? –dice para sí.
Están en la biblioteca y Adri no sabe nada de ese chico, tampoco se atreve a ir muy a saco pero Álex es guapísimo y Adri está totalmente seducido por su culo. El amigo de Adri está justo en el ordenador de enfrente en el que está Adri, los separa un pequeño pasillo. Álex habla con su amigo, está inclinado y se le ven mucho la goma de los calzoncillos. A Adri se le van los ojos, está muy caliente.
--¡que bueno está el tío¡ --dice para sí.
Álex tiene el culo en pompa y se le remarcan las dos nalgas. Lleva jeans, se le ven los calzoncillos. Un espectáculo increíble que tiene a Adri a 100. Álex está apoyado en la mesa de su amigo, mueve mucho el culo lo que excita enormemente a Adri. Si está de pie o no tiene el culo en pompa se le ven los jeans un poco caídos pero igual es tan sexy y lo tiene tan cerca. Adri no puede dejar de mirar. No quiere ser muy descarado, que alguien le diga algo, que el chico se enoje, que no sea gay y meterse en líos pero ese chico, pero ese culo lo tienen totalmente seducido.
--¡es que es algo impresionante¡ --piensa Adri.
Adri está muy pendiente a todos los movimientos del guapo.
--¡Nunca había visto a alguien que cambiara tanto de postura¡ --dice para sí.
Álex está inclinado hablando con su amigo pero se va moviendo, mueve el culo en todas las posiciones posible. Adri está como loco, ese chico le gusta y mucho.
--¡que polvo le echaría¡ --piensa.
A Adri le encanta el culo de ese chico.
--¡que culazo¡ ¡¡es un 100¡ --dice para sí.
Sonríe con cara de depravado.
--imagina que sea virgen… --imagina.
Adri está como loco. Le cuesta mucho controlar a sus hormonas.
--¡tengo que rompérselo¡ --murmura.
Adri siente un fuerte deseo hacia ese chico, siente que si no se acuesta con él se volverá loco.

(Isma)

2 comentarios:

  1. Elisa y Luis es una relación interesante y me tiene intrigado del porque no quiere que su esposa trabaje en la empresa.

    Me gusta tambien la pareja entre Marianela y Felix. Es muy romántica. :)

    Renzo

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  2. no recuerdo exactamente lo que tiene que pasar pero bueno creo que el hecho que luis no quiera a elisa en la empresa no tiene ningun misterio, simplemente que si no lo ama, lo que menos quiere es tener que verla tambien en el trabajo. Lo que quisiera es no verla más, bueno eso creo yo je , je

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